Dvórnikov resaltó que “en el Ejército sirio se creó en plazos muy reducidos un sistema de asesores militares con su correspondiente aparato directivo”,
“Ellos cumplieron con éxito la misión de adiestrar a las tropas gubernamentales, así como a las formaciones kurdas y otras fuerzas patrióticas”, apuntó.
El general dijo que "la participación activa de nuestros asesores en los preparativos de operaciones militares influyó positivamente en la situación".
Rusia comenzó una operación aérea en Siria el 30 de septiembre de 2015, a petición de Damasco, para detener el avance de Daesh y otros grupos terroristas.
La operación duró cinco meses y medio y, según el Ministerio ruso de Defensa, contribuyó a obstaculizar el suministro de armas y municiones a los terroristas, cortar los principales canales del tráfico de petróleo y eliminar a miles de terroristas, entre ellos más 2.000 oriundos de Rusia.
El 15 de marzo, Rusia comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida su misión. Al mismo tiempo, el presidente Vladímir Putin dejó claro que Rusia mantendrá presencia militar en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo de Hmeymim.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria está en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.