"En vuestras observaciones respecto a la política rusa en Siria, ustedes ignoran el factor clave de que la entrada de nuestras fuerzas permitió que el Grupo Internacional de Apoyo a Siria en el que participan todos los socios, incluyendo a Gran Bretaña, Turquía e Irán, iniciase las conversaciones intersirias en Ginebra y se estableciese el cese al fuego en el país", indicó el diplomático en su misiva.
El artículo fue publicado en las páginas de Financial Times el pasado 17 de marzo.
"Por lo visto, esta omisión fundamental presente en vuestros argumentos se basa en la falta de deseo de admitir el simple hecho de que el pueblo sirio se haya cansado de la guerra y quiera paz", indica la carta.
Según Shlíkov, los sirios "están dispuestos a revisar la situación en base a la experiencia de los cinco años anteriores, máxime cuando las expectativas fundamentales de ambas partes fueron destruidas por el precedente libio, aprobado por Occidente".
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lunes pasado, 14 de marzo, la retirada militar de Siria al dar por cumplida la misión antiterrorista de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en el país árabe.
La ofensiva aérea rusa en Siria comenzó el 30 de septiembre de 2015 para detener la expansión de Daesh (autodenominado Estado Islámico), el Frente al Nusra (proscritos en Rusia y otros países) y otros grupos terroristas, a petición del presidente sirio, Bashar Asad.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria está en vigor un cese de hostilidades que no se extiende a grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y Frente al Nusra.
Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto armado que se ha cobrado más de 250.000 vidas, según la ONU.