"La operación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia sirvió de impulso para empezar los contactos activos interestatales con la participación de todos los países interesados en elaborar una base común para el arreglo intersirio", dijo en una entrevista a RIA Novosti.
Según Kinschak, suspender las conversaciones en Ginebra "fue ventajoso para aquellas fuerzas que desde el principio no apoyaban la idea de un arreglo político en Siria".
El diplomático expresó la seguridad de que "aquí hay una relación directa".
Kinschák indicó que la situación en Siria antes de la operación militar no iba desarrollándose a favor de Damasco oficial y la dinámica común fue negativa.
"Parecía que todo conducía a la realización de un guión de la victoria de la oposición armada y el derrocamiento del actual Gobierno sirio", mencionó.
Excluir a los kurdos del proceso sirio es insensato
"La participación de los kurdos en las conversaciones (en Ginebra) se ha convertido en un escollo; coincidimos con los que creen que es sencillamente insensato ignorar su opinión", advirtió el embajador.
Otro país que defiende la participación kurda en las negociaciones sirias es España, según explicó a Sputnik Nóvosti el secretario de Estado español, Ignacio Ybáñez.
El diplomático insistió en que los kurdos “son actores importantes en el arreglo de Siria”.
Los kurdos son la minoría étnica más numerosa de Siria que representa el 9 por ciento de la población del país.
Las negociaciones entre Damasco y la oposición siria arrancaron en Ginebra el 29 de enero, pero cuatro días después fueron suspendidas.
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció que se trata de una "pausa temporal" que se prolongará hasta el 25 de febrero.
Se prevé que las conversaciones, celebradas conforme a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, continúen durante seis meses.