Según Sazhin, el potencial de Irán supera considerablemente las posibilidades de los saudíes, incluso contando con el apoyo de las fuerzas armadas de los restantes miembros de la Liga Árabe.
El experto supuso que EEUU, por su parte, no intervendría en un potencial conflicto entre ambas naciones, pese a que Arabia Saudí es aliada de Washington, ya que la administración de Barack Obama empleó muchos esfuerzos para lograr un acuerdo nuclear con Irán.
"EEUU no intervendrá en este conflicto, es totalmente evidente; ha logrado el importante mérito de llegar a un acuerdo con Irán, por lo que no se enfrentará a él", pronostica.
Por su parte, el propio Irán no necesita una guerra con Arabia Saudí, ya que busca romper el aislamiento internacional.
Precisamente por ello, según Sazhin, Teherán trató de suavizar las consecuencias del ataque contra la sede diplomática de Arabia Saudí.
"Oficialmente Teherán renegó de este ataque, además detuvo a 60 personas que participaron, destituyeron al vicegobernador de Teherán y abrieron una investigación seria, lo que indica que Irán hace lo posible para suavizar esta grave complicación", destacó.
En su opinión, "se mantendrá la guerra fría psicológica y se mantendrá la guerra 'de representantes' (los países continuarán apoyando a bandos contrarios en los conflictos del Oriente Medio)".
"Son contradicciones económicas, contradicciones geopolíticas, en todos los conflictos recientes Irán y los sauditas siempre han estado en lados contrarios de las barricadas", observó.
Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán después de que manifestantes que protestaban por la ejecución el sábado pasado del misionero chií Nimr Baqir al Nimr atacaran su embajada en Teherán y su consulado en Mashad.
Más tarde Bahréin, Sudán, Somalia y Yibuti también rompieron relaciones diplomáticas con Teherán.