En dicho atentado, perpetrado en julio de 2012, murieron el ministro y el viceministro de Defensa de Siria. Otro de los grupos participantes es Ahrar ash Sham, denunciado este año por distintas organizaciones de derechos humanos por ejecutar a varios cristianos en la ciudad de Idlib.
El analista internacional, Juan Aguilar, opina que es sorprendente que Arabia Saudí, que está bajo el foco de la sospecha de promover el terrorismo, de lo fue acusada por el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, albergue esta reunión.
De hecho, Gabriel, y otros funcionarios alemanes denuciaron públicamente a Arabia Saudí de ser uno de los grandes financiadores, organizadores e impulsores del terrorismo islamista, pero no sólo en Siria, sino en varios países del mundo.
Aguilar opina que esta actitud desafiante de Arabia Saudí se debe a que muchos de los grupos de la oposición siria empiezan a hacer aguas y están siendo derrotados en el terreno desde el punto de vista militar. Además, porque a países como EEUU, Francia, Alemania u otras naciones europeas, comienza a resultarle más difícil proveer de armas y entrenamiento a los terroristas con el descaro que lo habían hecho hasta ahora.