"No, es imposible, ni siquiera por un segundo; además efectuamos el vuelo a la altura de unos 6.000 metros, el cielo estaba despejado", dijo el piloto al contestar a la pregunta de si el aparato pudo haber violado el espacio aéreo turco sin percibirlo.
"Vi perfectamente, en el mapa y en el terreno dónde está la frontera y dónde estamos nosotros, no hubo amenaza de que entraríamos en Turquía", agregó.
Asimismo, el piloto dice no haber recibido advertencias por parte de Turquía.
"En realidad, no hubo advertencias, ni intercambios por la radio, ni señales visuales; no hubo ningún contacto por eso continuamos con el rumbo en modo normal", dijo el piloto a la cadena Rossiya 1.
Murashin señaló que conoce bien la zona del incidente, ya que seguían la misma trayectoria para cumplir las misiones de combate y regresar a la base aérea.
"Efectuamos los vuelos en esta zona en numerosas ocasiones, la conozco al dedillo (…) puedo orientarme ahí sin ningún dispositivo de navegación", explicó.
Murashin aseveró que una vez le den de alta, se reincorporará al grupo aéreo ruso en Siria.
"Pediré que me dejen regresar, tengo una deuda pendiente que cobrar por el comandante (el piloto muerto)", resaltó
Este martes fue derribado en territorio sirio, a cuatro kilómetros de la frontera con Turquía, un bombardero Su-24 ruso alcanzado por un misil aire-aire turco. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó lo ocurrido de "puñalada por la espalda".
Ankara asegura que el avión violó el espacio aéreo del país, mientras que las autoridades rusas afirman que la aeronave se encontraba en territorio sirio, algo que, según Defensa de Rusia, confirman los datos de radar.