"Los turcomanos representan como máximo un 2 por ciento en la población de la zona (fronteriza siria) de Bayirbucak, mientras que la mayoría son terroristas uigures y chechenos. Fue un gran error derribar un avión que realizaba una operación contra esos elementos terroristas. Un avión que no implicaba peligro alguno para la seguridad de Turquía ni actuaba de forma hostil", dijo Pekin a Sputnik.
El exjefe de Inteligencia puntualizó que "tras el reciente acuerdo de bases militares Turquía pierde posiciones en la región, se desvincula (de otros países regionales) y se acerca de forma gradual a EEUU".
"Se aleja de Irán, Siria e Irak y se arrastra cada vez más en la órbita política de Washington", señaló el experto y agregó que con este cambio de línea "los incidentes se producen uno tras otro". (Sputnik)
Pekin advirtió que Turquía podría acabar en el Tribunal de La Haya por su implicación en el contrabando petrolero del autodenominado Estado Islámico.
"Con gran dosis de probabilidad el crudo del EI se transporta por nuestros oleoductos. Una parte llega en petroleros, después lo cual pasa a las refinerías", dijo.
El organismo turco que investiga los delitos financieros, Masak, sabe según él adónde va el petróleo de los yihadistas, quién recibe el dinero por la venta y cómo se blanquea.
"Todo es sabido pero hacen la vista gorda diciendo que necesitamos dinero", indicó el exjefe de Inteligencia.