Una mayoría de diputados ha respaldado este martes la moción contra el programa de Gobierno del hasta ahora primer ministro conservador. La moción ha recibido 123 votos a favor y 107 en contra.
"Están reunidas todas las condiciones para garantizar un gobierno estable, responsable, coherente y duradero", dijo el líder socialista, António Costa, que quiere renegociar con la Unión Europea una flexibilidad de las políticas de austeridad.
El XX Gobierno Constitucional pasará a la historia de Portugal como El Breve.
Apenas 11 días después de que Passos Coelho tomara posesión la nueva mayoría de izquierdas ha votado conjuntamente la moción de censura del Gobierno, lo que ha provocado su automático cese.
La unidad de la izquierda ha sido calificada de “histórica”, algo que no se producía desde la revolución de los claveles hace cuarenta años.
Portas tildó a Costas de “ilegítimo” y afirmó que el acuerdo entre el Partido Socialista (PS), el Bloco y el Partido Comunista es una “jerigonza, una borrachera de medidas para conciliar lo irreconciliable, pues ni siquiera fueron capaces de presentar en la cámara una única moción de censura”.
Portas recordó a Costa que su partido ya tuvo que rescatar al Gobierno socialista dos veces, y advirtió: “No seremos ya más veces cómplices de pirómanos”.
El sistema político portugués es semipresidenciualista, parecido al francés, y el jefe del estado tiene un vasto poder a la hora de decidir quién ha de formar Gobierno.
El presidente Aníbal Cavaco Silva tiene ahora que elegir entre encargar a la izquierda la formación de Gobierno, mantener al actual en funciones hasta la celebración de nuevas elecciones (junio de 2016) o formar un Ejecutivo “de iniciativa presidencial” con personas independientes.
Según el presidente, otras fuerzas políticas apuntaron una alternativa "claramente inconsistente" y no presentaron "garantías de una solución alternativa, estable, duradera y creíble".
"Este es el peor momento para alterar los fundamentos de nuestro régimen democrático. Esta opción no responde a la voluntad que los portugueses expresaron el pasado 4 de octubre", dijo Cavaco Silva.
“En 40 años de democracia", recordó, "nunca los gobiernos de Portugal dependieron del apoyo de fuerzas políticas antieuropeístas, de fuerzas políticas que en los programas electorales defienden la revocación del Tratado de Lisboa, del Tratado Presupuestario de la Unión Bancaria y del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, así como el desmantelamiento de la Unión Monetaria y la salida de Portugal del euro, además de la disolución de la OTAN, de la que Portugal es miembro fundador. Fuera de la Unión Europea y del Euro el futuro de Portugal sería catastrófico”, explicó el presidente conservador.
La Bolsa de Lisboa caía alrededor de un 2 por ciento este martes tras hundirse un 4,05 por ciento el lunes, mientras que la tasa del bono portugués a diez años era del 2,84 por ciento frente al 2,29 por ciento de antes de las elecciones.