El dirigente socialista Costa, tras reunirse con el presidente, dijo haberle presentado una “solución alternativa” para toda la legislatura con el apoyo del Bloco y el Partido Comunista.
“No se nos ocurriría”, declaró, “tumbar un Gobierno de centroderecha si no tuviéramos una alternativa de mayoría. Una solución estable y, al mismo tiempo, que exprese la voluntad de los portugueses”.
La coalición de centroderecha PSD/CDS-PP, que aplicó en los últimos cuatro años duras medidas de austeridad gracias a su mayoría absoluta, logró el un 38,6 por ciento de los votos y 107 diputados.
El acuerdo parecía imposible hasta hace unas pocas semanas por las históricas divergencias ideológicas entre socialistas y comunistas.
Costa insistió en que un Ejecutivo presidido por él respetará sus compromisos internacionales, como su pertenencia a la Unión Europea, a la eurozona y a la OTAN.
El socialista afirmó que sus nuevos socios de izquierda aparcarán su negativa al equilibrio presupuestario impuesto por Bruselas, así como su exigencia de renegociar una deuda pública que roza el 130 por ciento del PIB.
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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió hoy a todos los partidos que respeten la voluntad mayoritaria de los españoles y gobierne el partido más votado, en referencia a lo que está ocurriendo en Portugal.
"Yo lo que pediría a todos los partidos es un compromiso, y es que pase lo que en España ha pasado desde el inicio de la democracia, que es que gobierne el más votado. Creo que esa es una buena práctica porque es respetar la voluntad mayoritaria de los españoles", arguyó.
