"Unos 300 soldados trabajarán en la zona de Jerusalén, dentro y fuera, bajo la autoridad de la Policía nacional israelí", explicó a Sputnik Nóvosti el portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld.
El despliegue de unidades del Ejército en ciudades como Jerusalén fue aprobado ayer por el Gobierno israelí en una reunión de urgencia en la que se decidieron diversas medidas para aplacar la ola de violencia que sacude Israel y Palestina desde hace 15 días.
"La situación hoy en Jerusalén es relativamente tensa, pero por el momento está calmada porque nuestros policías están trabajando para detectar a cualquier posible sospechoso", indicó Rosenfeld.
"Hoy lo hemos hecho en los vecindarios de Jabel Mukaber y Sur Baher", añadió, "así tenemos la seguridad de que los vehículos pueden entrar y salir solo de ciertas áreas y podemos tener más control".
Según Rosenfeld, de este modo "nos aseguramos de que la gente puede entrar y salir pero a la vez podemos parar a cualquier terrorista potencial en los controles".