Según el titular de Finanzas de este estado federal alemán, la decisión de Merkel de "abrir por poco tiempo las fronteras y recibir a todos los refugiados sirios fue concebida como una excepción, sin embargo, esta excepción amenaza con convertirse hoy en regla".
"Aconsejo reflexionar, nosotros no nos imaginamos ahora retos a largo plazo", el tema ahora es que "muchos refugiados tienen otro tipo de valores y concepciones sobre la vida, distintos a los nuestros, por ello se torna más importante revisar quién llega", argumentó.
"Debe quedarnos claro que Alemania no puede recibir constantemente refugiados de todas partes del mundo", indicó.
El político alemán admitió estar muy impresionado con la buena voluntad y los deseos de ayudar de los ciudadanos de Baviera y de toda Alemania, pero advirtió que esto podrá tener consecuencias a largo plazo.
"Si este año llega más gente que la que nace aquí, eso influirá en las estadísticas culturales de la sociedad", resumió.
Alrededor de 44.000 refugiados arribaron a Alemania en septiembre de este año, fundamentalmente cruzando la frontera entre Austria y Baviera.
Por su parte, el vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel, declaró este jueves durante una presentación en el Bundestag, que desde enero llegaron cerca de 240.000 refugiados.
La Agencia de la ONU para los refugiados había fijado anteriormente en más de 381.000 las personas que llegaron a la UE a través del Mediterráneo a causa de la guerra en lo que va del año, más de la mitad, el 53 por ciento, provienen de Siria, y el 14 por ciento, de Afganistán.
Este miércoles, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló en cambio que unos 500.000 refugiados de Oriente Próximo y África han llegado a la UE desde comienzos de 2015.
Algunos expertos opinan que la actual crisis humanitaria que vive Europa es la peor desde la Segunda Guerra Mundial.