“Tenemos constancia de un centenar de casos”, dijo el ministro al periódico alemán.
De acuerdo a las autoridades del país, desde 2012 cerca de 700 personas salieron de Alemania en dirección a Siria e Irak para unirse al Estado Islámico.
Un tercio de ellos está actualmente de vuelta en Alemania donde les investiga la justicia.
Anteriormente, se informó que Alemania, junto a Francia y el Reino Unido, figura entre los mayores “suministradores” de radicales que combaten en Siria.