Fabius, que antes ha realizado dos paradas en su viaje relámpago a Oriente Medio en El Cairo (Egipto) y Amán (Jordania) pretende impulsar el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
"Tenemos que hacer lo máximo para que las dos partes retomen las negociaciones", dijo ayer Fabius tras el encuentro que mantuvo con el presidente egipcio Abdelfatá al Sisi.
Ayer, desde El Cairo, el jefe de la diplomacia francesa advirtió a las dos partes que el punto muerto en el proceso de paz corre el riesgo de acabar en "encender" el conflicto, que por otro lado nunca se ha apagado. Fabius instó a palestinos e israelíes a volver a la mesa de negociaciones.
"Creemos que si no hacemos nada, corremos el riesgo de que haya un estancamiento y de que el conflicto se incendie", alertó el ministro de Exteriores francés.
Para presionar a los dos bandos, el ministro francés se reunirá hoy con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, y con el presidente palestino, Mahmud Abás, en Ramala (Cisjordania).
París cree que la comunidad internacional —especialmente la Unión Europea- tiene que intervenir para resucitar el proceso de paz y que lo mejor para hacerlo es aprobar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que establezca los principios que se seguirán para resolver el conflicto, a pesar de la firme oposición de Israel a este punto.
Los esfuerzos de EEUU para que israelíes y palestinos alcanzaran un acuerdo de paz fracasaron en abril del 2014 tras nueve meses de negociaciones en los que no se avanzó ni un ápice. Tras este fracaso, llegó el peor verano que se ha vivido en Palestina e Israel en los últimos años, con la ofensiva israelí en Gaza.
"Lo importante es que el diálogo se retome. La seguridad de Israel tiene que estar garantizada, pero también tienen que reconocerse los derechos de los palestinos, y en este sentido, cuando avanzan los asentamientos, se retrasa la solución de dos Estados", afirmó el ministro.
Fabius indicó que "han pasado 40 años… tenemos que adaptar los métodos de manera que los árabes, los europeos, los americanos puedan acompañar" el proceso.
La visita de Fabius se produce en un momento en que las relaciones entre Israel y Francia son tensas.
París criticó la ofensiva militar israelí del verano pasado en Gaza y es contundente en su condena de la construcción de viviendas en asentamientos, además de intentar impulsar una resolución en la ONU que Israel rechaza.
Además, la tensión aumentó con las declaraciones que realizó el máximo responsable de la compañía telefónica Orange Stéphane Richard, que expresó su intención de retirarse de Israel y luego rectificó y pidió disculpas.
Diplomáticos franceses en Israel indicaron que Richard se retractó por las presiones recibidas por Fabius para que lo hiciera.