"Se queda corto en casi todas las áreas", protestó la dirigente independentista en el Parlamento de Edimburgo.
Sturgeon denunció que el Gobierno de David Cameron no ha cumplido "la letra ni el espíritu" de las recomendaciones de la Comisión Smith, base original de la trasferencia de nuevos poderes a Escocia acordados por los principales partidos tras el referéndum independentista del pasado septiembre.
La jefa del autogobierno y líder del Partido Nacionalista de Escocia reclamará a Cameron un mayor margen de actuación para abolir el impopular impuesto sobre el dormitorio extra (viviendas sociales supuestamente infraocupadas), gestionar iniciativas para paliar la pobreza energética y para reducir las emisiones de carbono, entre otras áreas.
El proyecto de ley, que comenzará a debatirse en Westminster a primeros de junio, contempla la transferencia a Escocia de nuevas pero limitadas competencias en materia fiscal y de gasto público.
"Escocia seguirá teniendo los beneficios de formar parte del Reino Unido que el electorado aprobó en el referéndum y compartirá los riesgos y recursos con el resto del país, lo cual es bueno para todos en cuestiones tan vitales como pensiones, moneda, comercio y seguridad nacional", señaló el ministro británico para Escocia, el conservador David Mundell.
La ampliación de la autonomía escocesa ha sido junto al referéndum sobre la continuidad o salida de Reino Unido de la Unión Europea los dos primeros proyectos de ley presentados por el Gabinete de Cameron tras la apertura oficial del curso legislativo este miércoles.