El 10 de abril, en Homs fue dinamitado un coche bomba en un barrio armenio ocasionando la muerte de un niño e hiriendo a más de diez personas.
Homs es la única ciudad del país en la que las autoridades lograron convencer a los habitantes a deponer las armas y volver a la vida pacífica.
Su gobernador dijo en más de una ocasión que muchos rebeldes lograron comprender sus errores y ahora combaten del lado del Ejército contra los terroristas.
Homs es controlada casi totalmente por el Ejército sirio, los insurgentes siguen atrincherados solo en unas localidades al norte de la ciudad.
Desde marzo de 2011 Siria vive un conflicto armado que ya se ha cobrado más de 220.000 vidas, según datos de la ONU.
Las tropas gubernamentales se enfrentan con grupos extremistas de diversa índole, entre los que destacan el llamado Estado Islámico y el Frente al Nusra.
Four civilians killed, 28 wounded in twin terrorist bombings in #Homs http://t.co/iWJuhaUkJK pic.twitter.com/ns3QUeO0Pb
— Syria (@SyriaRising) 12 мая 2015