Margallo anunció ayer que el Gobierno español había llamado a consultas a Madrid al embajador en Venezuela, Antonio Pérez Hernández.
El Ejecutivo español tomó esta decisión después de que el Parlamento venezolano declarase 'persona non grata' al expresidente del Gobierno español, Felipe González, y tras las últimas declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien acusó a España de apoyar el terrorismo en el país bolivariano.
El canciller español aseguró este jueves que desea una "estabilidad democrática, prosperidad económica y buenas relaciones" para el país caribeño.
Margallo hizo estas declaraciones durante su intervención en el Foro Líderes, organizado por la Agencia Efe y KPMG.
Según el ministro, el Ejecutivo ha tenido una "extrema prudencia" en este asunto "hasta que las aguas han llegado al límite en que hemos tenido que reaccionar" por lo que llamaron a consultas al embajador, una decisión que se tomó "por respeto a la dignidad nacional", según el dirigente conservador.
Margallo mostró también su apoyo al expresidente González y considera "muy loable" su oferta de defender a los políticos de la oposición encarcelados.
El pasado martes, la Asamblea Nacional de Venezuela declaraba a Felipe González 'persona non grata' en el país.
El exdirigente socialista aseguró este jueves que espera que esa medida no aliente al Gobierno de Maduro a impedirle su entrada a Caracas, prevista para mediados de mayo.
En en una entrevista con la emisora venezolana Unión Radio, González dijo esperar "que la tensión con España no vaya a más y que no haya más descalificaciones" y advirtió que "si el Ejecutivo venezolano decide no permitirme la entrada estaría violando mis derechos de recorrer ese país".
"Pero no quiero provocar un escándalo, ni haré un espectáculo en la frontera si me lo impiden", agregó.