En su programa 'Contacto con Maduro', en la cadena pública del país caribeño, el mandatario arremetió contra "las Cortes" (españolas) para que "vayan a opinar de su madre, pero que no opinen de Venezuela".
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— teleSUR TV (@teleSURtv) 15 апреля 2015
Maduro tachó al presidente del Gobierno de España, el conservador Mariano Rajoy, de "racista" y le acusó de estar "detrás de todas la maniobras contra Venezuela".
Visiblemente enfadado, Maduro alertó que "si nos buscan nos encuentran y ya nos encontraron, se acabaron Rajoy tus abusos, a Venezuela se le respeta, que lo sepa España entera", ha añadido.
Maduro criticó a las "élites corruptas de España", que desprecian "a los 'sudacas', a los africanos, a los asiáticos".
"Nosotros somos Venezuela" porque "Simón Bolívar fue capaz de expulsarlos uno a uno. Expulsar a las Cortes de España de aquí. Que lo sepan, racistas de España, racistas de la élite corrupta", denunció.
En respuesta a estas declaraciones, el Gobierno español convocó hoy al embajador venezolano en España, Mario Isea, para trasladar el "malestar y el rechazo" del Gobierno español a las palabras de Maduro.
Isea será recibido por Pablo Gómez de Olea, en ausencia del canciller español José Manuel García-Margallo.
También el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, mostró su indignación al señalar que las declaraciones de Maduro están "absolutamente fuera de lugar", ya que lo único que ha hecho el Parlamento fue "defender la libertad y que haya pluralidad en las democracias".
Para Ayllón, el Congreso demostró este martes que atiende "a los asuntos que preocupan a la gente" dentro y fuera de España y que "acusar a un Gobierno, un político, un partido o a toda una Cámara por defender la libertad y que haya pluralidad en las democracias está absolutamente fuera de lugar".
El Parlamento español aprobó ayer una proposición no de ley en la que pide la "liberación inmediata" del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, y de los alcaldes Antonio Ledezma y Daniel Ceballos, así como "de los demás opositores, manifestantes y estudiantes" en prisión.
La resolución contó con el apoyo de la derecha del Partido Popular, los socialistas del PSOE, las dos formaciones mayoritarias del Parlamento, de los nacionalistas conservadores vascos y catalanes y los liberales de Ciudadanos.
La izquierda radical española defendió una enmienda que desacreditaba a la oposición venezolana al relacionarla con intentos de golpes de Estado contra un Gobierno legalmente establecido.
Las relaciones entre España y Venezuela llevan tensándose desde hace meses.
En octubre de 2014, se desató otra una crisis diplomática tras conceder Rajoy una audiencia a Lilian Tintori, esposa de López.
El dirigente español mostró en su cuenta de Twitter su preocupación por la situación en Venezuela.
En respuesta, Caracas llamó a consulta a su embajador en Madrid.
El Gobierno venezolano acusa a López y Ledezma de ser los responsables de las violentas protestas de principios de 2014 contra el Ejecutivo de Maduro que acabaron con 40 muertos.