La agencia ha "ampliado significativamente" su respuesta de ayuda en las zonas cercanas a Yarmuk, donde los residentes del campo de refugiados palestinos han buscado cobijo. Pero ha advertido de que no podrá responder plenamente a la crisis "sin un importante aumento de la financiación."
La agencia señaló ayer que el jueves pudo llevar a cabo una cuarta misión de distribución de ayuda en Yalda, un área donde la UNRWA antes no había tenido presencia, pero que ahora acoge temporalmente a cientos de familias desplazadas de Yarmuk.
No obstante, la UNRWA mantiene que hay casi 18.000 personas atrapadas en Yarmuk, entre ellas 3.500 niños.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) asegura que el EI y el Frente al Nusra —filial de Al Qaeda en Siria- aún controlan el 80% del campo, pero en cambio, fuentes oficiales palestinas señalan que los yihadistas han perdido mucho terreno respecto a las fuerzas palestinas.
"Aquí sigue habiendo una atmósfera volátil y de cambios rápidos propia de los conflictos armados y tenemos que estar preparados para responder a los necesitados donde estén", ha afirmado el director de la UNRWA en Siria, Michael Kingsley-Nyinah.
