López Obrador, máximo líder del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), hizo la oferta en Iguala, Guerrero (200 km al sur), la misma ciudad donde el 26 septiembre los estudiantes fueron masacrados por policías y narcos confabulados con el alcalde de esa ciudad, con saldo de seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos.
López Obrador, de 61 años y exalcalde de Ciudad de México, pidió en un mitin el voto para los candidatos de Morena, con la promesa de que, si esa escisión del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) gana la gubernatura del conflictivo estado de Guerrero, permitirá que los familiares, estudiantes y maestros rebeldes nombren al Fiscal General y al secretario de Seguridad Pública.
Los familiares respondieron al veterano dirigente que el movimiento popular movilizado con la consigna "Vivos se los llevaron, vivos los queremos" no busca cargos públicos, y reiteraron su llamado al boicot de los comicios.
"No vamos a creer en las palabras caer en el juego de ningún político; si Andrés Manuel López Obrador defiende las elecciones es porque él cree que esa es la vía para resolver los problemas, pero nosotros tenemos situaciones muy serias y seguimos en la lucha", respondió Melitón Ortega, portavoz de los familiares de los jóvenes de la escuela rural de magisterio de Ayotzinapa.
"Apostarle a las elecciones es apostar al olvido de los 43 estudiantes, es transitar a un Guerrero sin memoria, permitir que haya partidos y municipios infiltrados por la delincuencia", respondió al líder izquierdista el abogado de los familiares Vidulfo Rosales, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (nombre aborigen de Guerrero).
El abogado humanitario dijo que López Obrador debería buscar personalmente a los padres de los desaparecidos "para explicarles la razón por la que no se acercó a ellos en cuanto se conoció lo sucedido en Iguala", gobernada por el alcalde del PRD, José Luis Abarca, considerado el autor intelectual de la masacre.
A su turno, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG, disidente del sindicato nacional de maestros) también rechazó la oferta electoral de López Obrador, de concederles la Secretaría de Educación Pública, y reafirmó que en un remoto estado azotado por la violencia política y el narcotráfico no hay condiciones para un proceso electoral.
La representante de la CETEG Antonia Morales dijo a López Obrador que "a los jóvenes nos los arrebataron la noche del 26 de septiembre y hasta el momento, él no ha venido a solidarizarse con los estudiantes ni con los padres de familia".
López Obrador ofreció crear una Comisión de la Verdad, para esclarecer la masacre, que según la investigación judicial fue perpetrada policías de Iguala por orden del alcalde, quienes entregaron a los alumnos secuestrados al grupo narcotraficante Guerreros Unidos, que los asesinó, calcinó y lanzó a un río los restos, de los cuales se encontraron 16 despojos y un estudiante fue identificado.
El líder izquierdista, quien perdió ante Enrique Peña Nieto en las presidenciales de 2012, hizo su oferta de campaña en un mitin en el monumento a la bandera de Iguala, cuna de la independencia de México en el siglo XIX, junto al candidato a Gobernador por Morena, Pablo Amílcar Sandoval.
"Le pido a Pablo que hable con los familiares de los jóvenes, diles Amílcar que si triunfamos, los invitamos a una alianza con las organizaciones sociales, que ellos nos propongan al Procurador y al secretario de seguridad, que surja de los abogados que hay en Guerrero, defensores de derechos humanos", exclamó López Obrador.

El sábado pasado los estudiantes de Ayotzinapa denunciaron que más de 600 policías estatales "marcaron el alto a tres autobuses a bordo de los cuales viajaban 50 estudiantes de nuestra escuela normal, procedentes de Zumpango donde habían ido a tomar algunos autobuses que necesitaríamos para realizar actividades" por los 43 desaparecidos.
A partir de allí se desataron disturbios con la policía en distintos puntos del municipio de Tixtla, Guerrero, donde está la escuela de Ayotzinapa con saldo de al menos seis estudiantes y cuatro policías heridos.
Los estudiantes incendiaron dos camionetas policiales en la comandancia y tres motocicletas del cuerpo de seguridad, y le prendieron fuego a diversas oficinas policiales de ese municipio unos 240 km al sur de Ciudad de México.
El llamado al boicot electoral de los comicios de junio próximo para renovar el Congreso, elegir una tercera parte de los gobernadores del país y un millar de alcaldes es respaldado por movimientos sociales radicalizados, pero rechazado por todos los partidos políticos, incluidos los de izquierdas.