"Mientras no haya limpieza en la clase política no podemos hablar de elecciones, porque sería votar en favor de un narco-político (…) vamos a impedir que se realicen las elecciones", anunció este jueves Melitón Ortega, padre de uno de los estudiantes de desaparecidos, quienes se teme fueron asesinados y sus restos calcinados, según pesquisas federales.

Los padres de los jóvenes de Ayotzinapa impedirán "a toda costa que haya elecciones en Guerrero", estado montañoso del sur de México donde ocurrió la tragedia, dijo al noticiario Imagen Radio el representante de los familiares.
En la sede de la autoridad electoral federal, los familiares de los desaparecidos entregarán un documento en el cual propone que "las autoridades del Estado deben elegirse a través de una asamblea".
Otros líderes sociales como el poeta y activista social Javier Sicilia y el sacerdote Alejandro Solalinde han llamado a boicotear las elecciones convocadas a junio de este año, para renovar todo el Congreso de México, varios gobernadores y cientos de alcaldes, en protesta por la ola de crimen y corrupción que padece el país.
El boicot promovido por lo movimientos sociales que rechazan el sistema electoral predominante, es un paso adelante al voto en blanco que plantean otros dirigentes inconformes con el desempeño de la democracia mexicana.
"Hay que ir al boicot electoral, hay que darle la espalda a las elecciones, hay que decirles no a los partidos políticos, hay que exhibirlos en su corrupción y en sus redes de complicidad, dejándolos lo más solos que se pueda", argumenta Sicilia, cuyo hijo fue asesinado hace dos años junto otros cinco amigos, luego de ser secuestrados por delincuentes.
Por su parte, el padre Solalinde, quien cuenta con el respaldo de otros religiosos católicos que hacen trabajo social en diversos puntos conflictivos del país, ha dicho: "nosotros no negamos el diálogo, pero ¿con quién vamos a hablar? ¿con una persona corrupta, con personas que están coludidas?", interroga.
Todos los partidos políticos, incluidos los de izquierda y centroizquierda, rechazan el boicot y proponen mejorar las condiciones democráticas de la competencia electoral, el combate a la corrupción y el fin de la violencia del narcotráfico.