Diferentes medios informaron que el 13 de junio dos barcos petroleros fueron atacados en el golfo de Omán y que se registraron varias explosiones.
Los equipos de rescate de Irán salvaron a 44 marineros de ambos buques, entre los que había ciudadanos de Filipinas, Georgia y Rusia.
EEUU no tardó en culpar a Irán de lo sucedido.