El clan LeBarón se destacó en la última década por su activismo pacifista contra los cárteles que se disputan el norte de México.
El 4 de noviembre, nueve miembros de la familia LeBarón (tres mujeres y seis niños) fueron masacrados a tiros en la frontera de los estados mexicanos de Chihuahua y Sonora cuando se dirigían a Arizona, en EEUU, aparentemente por un cártel.
También hay un número desconocido de miembros de la comunidad mormona que se cree que fue secuestrado por los hombres armados que montaron la emboscada.