"Se trataba de una persona muy equivocada que había fabricado unos discursos para justificar sus acciones, unos discursos que quizás él se creía, pero que resultaban moralmente desacertados", dijo a Sputnik el cineasta Álvaro Perea, realizador del documental "De sicario a youtuber", transmitido en Netflix y que cuenta los últimos años en prisión y los primeros en libertad de 'Popeye'.
Popeye (1962-2020) también actuó en el secuestro y asesinato del procurador Carlos Mauro Hoyos, en 1988, y admitió conocer el plan para asesinar al entonces candidato presidencial Luis Carlos Galán, en agosto de 1989.
"Representaba una cultura equivocada que floreció en una época de Colombia en la que alguna gente pensaba que la ilegalidad y la maldad eran la forma de escalar socialmente", dijo Perea.
El cineasta estuvo con Popeye varias horas en los últimos tres años que tomó la realización del documental.
Popeye también confesó ser cómplice de la bomba en el vuelo 203 de Avianca que mató a 110 personas poco después de despegar del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, en 1989.
"Popeye, a diferencia de otros delincuentes, no tuvo una historia trágica en su infancia o en su juventud que lo llevara a convertirse en un sicario", dijo Perea.
El cineasta observó que, "de manera casi similar a Pablo Escobar, le gustaba la violencia porque veía en la maldad un camino para lograr su ideal"
En 2008, aún en prisión, fue condenado a 23 años y tres meses por otros procesos judiciales, pero fue liberado el 26 de agosto de 2014 tras haber cumplido las tres quintas partes de su condena.
Entonces abrió un canal en la plataforma YouTube que obtuvo más de un millón de suscriptores y en el que se autoproclamó "la memoria histórica" del Cartel de Medellín.
"Mientas estuvo en prisión pensaba en salir de una forma discreta, debido al temor de un ajuste de cuentas, pero ya en libertad nos encontramos con una figura pública, que tenía un canal en YouTube... y que con frecuencia iba a Itagüí (Antioquia, noroeste), donde se crio y donde era recibido como una estrella de rock, con la gente pidiéndole autógrafos", describió Perea.
A finales de 2017 fue detenido de manera temporal tras haber sido sorprendido por las autoridades en una fiesta junto a Juan Carlos Mesa, alias 'Tom', máximo jefe de la banda paramilitar La Oficina de Envigado.
El 25 de mayo de 2018 fue detenido de nuevo por denuncias de dos familias de Medellín de que las extorsionaba amenazándolas con atentados.
La Fiscalía le imputó delitos de extorsión agravada y concierto para delinquir agravado.
A finales de 2018 se confirmó que padecía cáncer de estómago, y el 31 de diciembre fue remitido al Instituto Nacional Cancerológico donde se anunció que se encontraba en fase terminal.
Al momento de su muerte Popeye tenía dos procesos judiciales activos, uno por el de las extorsiones a las dos familias y otro por amenazar de muerte al senador y líder opositor Gustavo Petro y a sus seguidores.