
"Para todos debería ya ser evidente, aunque no necesariamente lo es para todos, que ya estamos viviendo una realidad a la que se le ha superpuesto otra realidad: la realidad digital en general", afirma el académico especializado en humanidades digitales.
"Si bien te puede causar gracia en algún momento, la verdad es que sí empieza a ser preocupante, por el lado de que está al margen de la ley, al margen de la ética. No está regulado, mucho menos tipificado y hay un gran vacío en la forma en la que se legisla la inteligencia artificial", comenta el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especializado en temas sociodigitales, Rubén Darío Vázquez.
"Hoy creo que todo el mundo sabemos que los algoritmos, de alguna u otra manera, nos están dando solo lo que nosotros estamos buscando y tratan de separarnos de aquello que podría ser no relevante, deja de ponernos a prueba, deja de confrontar nuestros propios conocimientos, y si dejamos de confrontar nuestros conocimientos, pues hay una pobreza intelectual gigantesca porque pues te estás retroalimentando una y otra vez del mismo discurso sin posibilidad de comprobar, de saber, de conocer cualquier otro discurso que no sea aquel que tú mismo tienes, en cosas que van desde el entretenimiento hasta la política", advierte.
"Las redes neuronales se volvieron muy populares en los últimos años, pero ya existían desde 1970 aproximadamente, un poquito después. La cuestión es que se volvieron muy populares porque actualmente existe el poder de cómputo para poder analizar muchos datos y ocuparlos, digamos, como una fuerza bruta y poder analizarlos con la infraestructura de cómputo", explica el investigador.
"Con el tiempo yo espero que encontremos los mecanismos para enfrentarla. Y creo que parte de esos mecanismos va a ser ver los resultados que tiene creer falsamente en cosas. Yo sí creo que va a haber una especie de periodo de ingenuidad y luego un periodo de decepción. Y mejor no confiar en nada", concluye Ernesto Priani.

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