Caos por las lluvias en la capital de México evidencia que "la ciudad nunca fue bien planeada"
Caos por las lluvias en la capital de México evidencia que "la ciudad nunca fue bien planeada"
Sputnik Mundo
Los daños ocasionados por las recientes lluvias en la Ciudad de México tienen como telón de fondo las deficiencias del modelo de desarrollo de la capital, de... 06.06.2025, Sputnik Mundo
El 2 de junio, la Ciudad de México fue azotada por un aguacero que, según datos del Observatorio Hidrológico del Instituto de Ingeniería de la UNAM, arrojó sobre la megaurbe más de 10 millones de metros cúbicos de agua.La tromba ocasionó la interrupción del servicio de una de las líneas del Metro capitalino que conecta a la ciudad con el Estado de México y por la que diariamente transitan casi 14 millones de personas. Además, se registraron inundaciones en más de 50 puntos de la ciudad y más de 600 viviendas resultaron afectadas.Usuarios de redes sociales relataron parte de su experiencia luego de las precipitaciones, que acompañaron con imágenes de inundaciones, vehículos sumergidos en el agua y de las labores de rescate emprendidas por elementos de seguridad y de Protección Civil mediante el uso de lanchas.¿Por qué llovió de esa manera?En una entrevista con Sputnik, la doctora en Ciencias de la Tierra por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Christian Domínguez Sarmiento, explicó que la lluvia torrencial fue ocasionada por un complejo de nubes de gran tamaño, cuya altura fue de hasta 14 kilómetros desde la superficie.A decir de la experta del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, comúnmente las nubes que alcanzan esas alturas son muy peligrosas, porque son las que traen granizo, vientos y grandes cantidades de lluvia."El factor meteorológico principal es que se debió al paso de una onda del este que propició que se formaran estas nubes, lo cual ya se había pronosticado, que iba a haber semanas que iban a ser muy lluviosas. Sin embargo, no podemos establecer de manera más concreta el día, la hora y el lugar en el que se va a presentar esta lluvia tan intensa", detalla Domínguez Sarmiento.No obstante, continúa la experta, lo anterior no es el principal problema, sino la infraestructura hidráulica que tiene la ciudad, al igual que las medidas de prevención que se toman desde antes."Hay que aunar que, en gran parte de toda la ciudad, tenemos puro asfalto, lo cual tampoco permite que se permee o infiltre de manera adecuada el agua", agrega.El enfoque naturalistaTras la tormenta de días pasados, el secretario local de Gestión Integral del Agua, José Esparza Hernández, aseguró frente a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que desde 2017 no había ocurrido una lluvia tan intensa.Además, el funcionario dijo que los más de 10 millones de metros cúbicos de lluvia que se precipitaron equivalen a llenar la presa Madín, enclavada en el municipio de Atizapán, Estado de México, y cuya capacidad es de 7 millones de metros cúbicos."Entonces, imagínense que casi una presa y media se soltara en la Ciudad de México. Es una cantidad muy grande de agua que se tuvo y no hubo mayores afectaciones", expuso Esparza Hernández.Para el investigador titular del Instituto de Geografía de la UNAM, Víctor Orlando Magaña Rueda, el regreso al "enfoque naturalista del desastre" para explicar el impacto del aguacero no reconoce "las fallas en nuestro modelo de desarrollo, que ocasionan que las lluvias terminen convirtiéndose, por ejemplo, en inundación".Además, el investigador se refirió a otra declaración de las autoridades, que aseguraron que habían llovido 70 milímetros (mm); sin embargo, al contrastar los datos oficiales con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Magaña Rueda constató que los 70 mm solo se registraron del lado de Chapultepec, en la zona poniente de la capital.Deficiencias del drenaje En este sentido, la parte oriente únicamente registró alrededor de 30 o 35 mm, lo que, a decir del experto, no amerita "ponerlo en términos de cuántas presas Madín llenamos"."Lo que percibo yo por las imágenes [de los centros de monitoreo] es una acumulación muy rápida de lluvia en un paso a desnivel del Viaducto [una de las avenidas más importantes de la capital), lo cual evidentemente, tiene que ver con que el sistema de drenaje no funcionó, está tapado por basura, había alguna otra condición, pero ya es un efecto local", explica el científico.En cuanto a la Calzada Ignacio Zaragoza, vialidad que atraviesa la capital de centro a sur y que suele conectar con algunas avenidas de vía rápida en el oriente y sur-oriente, Magaña Rueda recuerda que se trató de un proceso de escurrimiento hacia lo que antes era un lago."Por factores topográficos, el agua tiende a acumularse en todas esas zonas [y] lo que hemos hecho es impermeabilizar todo para que el agua no filtre o no se infiltre, sino que solamente se acumule", señala el experto.La ciudad no está preparada Por todo lo anterior, el experto argumenta que regresar a la explicación de que la ciudad se inunda por la naturaleza de las lluvias o por el cambio climático ignora que, en realidad, la zona metropolitana no está preparada y eso es algo de lo que las autoridades están al tanto, por lo que tendrían que estar atendiéndolo.Si bien el investigador reconoce que la lluvia del lunes fue de gran magnitud, asegura que no fue nada inédito en términos estadísticos."Solo para que se dé una idea, en los datos que yo recuerdo de máximas precipitaciones que han ocurrido en la Ciudad de México, hay un registro para una zona de la alcaldía Coyoacán de 134 mm y no tenemos [registradas] las consecuencias que tuvimos en esta ocasión", relata.En conclusión, ambos expertos instaron a las autoridades a optimizar el diseño del drenaje capitalino e invertir en mejores sistemas de monitoreo."Lo que se tiene que hacer es, por ejemplo, mejorar el drenaje, poder tener captación pluvial, o sea, tener un montón de infraestructura y, aparte, monitoreo de este tipo de tormentas (...), se necesitan redes de monitoreo para que se pueda producir un pronóstico confiable con, al menos, una hora de anticipación", concluye la doctora Christian Domínguez Sarmiento.
méxico, universidad nacional autónoma de méxico (unam), ciudad de méxico (cdmx), clara brugada, estado de méxico, comisión nacional del agua (méxico), lluvias torrenciales
méxico, universidad nacional autónoma de méxico (unam), ciudad de méxico (cdmx), clara brugada, estado de méxico, comisión nacional del agua (méxico), lluvias torrenciales
Caos por las lluvias en la capital de México evidencia que "la ciudad nunca fue bien planeada"
Los daños ocasionados por las recientes lluvias en la Ciudad de México tienen como telón de fondo las deficiencias del modelo de desarrollo de la capital, de acuerdo con expertos consultados por Sputnik, quienes instaron a las autoridades a optimizar el diseño del drenaje e invertir en mejores sistemas de monitoreo.
El 2 de junio, la Ciudad de México fue azotada por un aguacero que, según datos del Observatorio Hidrológico del Instituto de Ingeniería de la UNAM, arrojó sobre la megaurbe más de 10 millones de metros cúbicos de agua.
Se desbordó el Río de la Piedad, el bajo puente de Viaducto y Troncoso quedó completamente inundado pic.twitter.com/pkiyfetJML
— David Santiago Hernández (@David_SantiagoH) June 3, 2025
La tromba ocasionó la interrupción del servicio de una de las líneas del Metro capitalino que conecta a la ciudad con el Estado de México y por la que diariamente transitan casi 14 millones de personas. Además, se registraron inundaciones en más de 50 puntos de la ciudad y más de 600 viviendas resultaron afectadas.
Usuarios de redes sociales relataron parte de su experiencia luego de las precipitaciones, que acompañaron con imágenes de inundaciones, vehículos sumergidos en el agua y de las labores de rescate emprendidas por elementos de seguridad y de Protección Civil mediante el uso de lanchas.
En una entrevista con Sputnik, la doctora en Ciencias de la Tierra por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Christian Domínguez Sarmiento, explicó que la lluvia torrencial fue ocasionada por un complejo de nubes de gran tamaño, cuya altura fue de hasta 14 kilómetros desde la superficie.
A decir de la experta del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, comúnmente las nubes que alcanzan esas alturas son muy peligrosas, porque son las que traen granizo, vientos y grandes cantidades de lluvia.
"El factor meteorológico principal es que se debió al paso de una onda del este que propició que se formaran estas nubes, lo cual ya se había pronosticado, que iba a haber semanas que iban a ser muy lluviosas. Sin embargo, no podemos establecer de manera más concreta el día, la hora y el lugar en el que se va a presentar esta lluvia tan intensa", detalla Domínguez Sarmiento.
No obstante, continúa la experta, lo anterior no es el principal problema, sino la infraestructura hidráulica que tiene la ciudad, al igual que las medidas de prevención que se toman desde antes.
"El drenaje de la Ciudad de México se ve impactado por acumulaciones de basura y esto hace que no pueda fluir de manera más regular el agua", sostiene la científica.
"Hay que aunar que, en gran parte de toda la ciudad, tenemos puro asfalto, lo cual tampoco permite que se permee o infiltre de manera adecuada el agua", agrega.
Tras la tormenta de días pasados, el secretario local de Gestión Integral del Agua, José Esparza Hernández, aseguró frente a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, que desde 2017 no había ocurrido una lluvia tan intensa.
Además, el funcionario dijo que los más de 10 millones de metros cúbicos de lluvia que se precipitaron equivalen a llenar la presa Madín, enclavada en el municipio de Atizapán, Estado de México, y cuya capacidad es de 7 millones de metros cúbicos.
"Entonces, imagínense que casi una presa y media se soltara en la Ciudad de México. Es una cantidad muy grande de agua que se tuvo y no hubo mayores afectaciones", expuso Esparza Hernández.
Nos encontramos en el Centro de Mando Operativo para la atención de emergencias por lluvias en @SEGIAGUA. Desde aquí, monitoreamos en tiempo real la precipitación pluvial en nuestra ciudad.
Ante lluvias tan intensas como la de anoche, este espacio fue indispensable para… pic.twitter.com/pKUlrgej0k
— Clara Brugada Molina (@ClaraBrugadaM) June 4, 2025
Para el investigador titular del Instituto de Geografía de la UNAM, Víctor Orlando Magaña Rueda, el regreso al "enfoque naturalista del desastre" para explicar el impacto del aguacero no reconoce "las fallas en nuestro modelo de desarrollo, que ocasionan que las lluvias terminen convirtiéndose, por ejemplo, en inundación".
"El ejemplo de que llenarían la presa Madín es tan desafortunado como si yo dijera que lo que llovió en Chiapas en un día permite hacer la lluvia de todo Sonora porque, evidentemente, es una lluvia muy extendida y, si yo empiezo a hacer cuentas, regreso a aquellas historias en que nos hablaban de cuántos Estadios Azteca llovieron y cosas así, que tienen muy poco de científico y, al final de cuentas, regresan solo a justificar algo para lo que la ciudad debería estar preparada", sentencia el doctor en Ciencias Atmosféricas.
Además, el investigador se refirió a otra declaración de las autoridades, que aseguraron que habían llovido 70 milímetros (mm); sin embargo, al contrastar los datos oficiales con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Magaña Rueda constató que los 70 mm solo se registraron del lado de Chapultepec, en la zona poniente de la capital.
Según la Conagua, la precipitación en meteorología se mide con base en el incremento de un pluviómetro, un recipiente cilíndrico al cual, si se le vacía un litro de agua, el nivel sube un milímetro. Es decir, un milímetro equivale a un litro de lluvia por metro cuadrado.
Deficiencias del drenaje
En este sentido, la parte oriente únicamente registró alrededor de 30 o 35 mm, lo que, a decir del experto, no amerita "ponerlo en términos de cuántas presas Madín llenamos".
"Lo que percibo yo por las imágenes [de los centros de monitoreo] es una acumulación muy rápida de lluvia en un paso a desnivel del Viaducto [una de las avenidas más importantes de la capital), lo cual evidentemente, tiene que ver con que el sistema de drenaje no funcionó, está tapado por basura, había alguna otra condición, pero ya es un efecto local", explica el científico.
Informo que realizamos el rescate de personas en el bajopuente de Viaducto y Circuito Interior. pic.twitter.com/i1rrxNFO9h
— Jefe Vulcano Cova (@JefeVulcanoCova) June 3, 2025
En cuanto a la Calzada Ignacio Zaragoza, vialidad que atraviesa la capital de centro a sur y que suele conectar con algunas avenidas de vía rápida en el oriente y sur-oriente, Magaña Rueda recuerda que se trató de un proceso de escurrimiento hacia lo que antes era un lago.
"Por factores topográficos, el agua tiende a acumularse en todas esas zonas [y] lo que hemos hecho es impermeabilizar todo para que el agua no filtre o no se infiltre, sino que solamente se acumule", señala el experto.
"Hemos desarrollado una ciudad que ha impermeabilizado toda el área ocupada por casas, infraestructura, etc., y eso pues evidentemente tiene una consecuencia, que es escurrir y si nuestro sistema de drenaje es insuficiente o no está funcionando como debe, van a ocurrir este tipo de desastres", continúa.
Por todo lo anterior, el experto argumenta que regresar a la explicación de que la ciudad se inunda por la naturaleza de las lluvias o por el cambio climático ignora que, en realidad, la zona metropolitana no está preparada y eso es algo de lo que las autoridades están al tanto, por lo que tendrían que estar atendiéndolo.
Si bien el investigador reconoce que la lluvia del lunes fue de gran magnitud, asegura que no fue nada inédito en términos estadísticos.
"Solo para que se dé una idea, en los datos que yo recuerdo de máximas precipitaciones que han ocurrido en la Ciudad de México, hay un registro para una zona de la alcaldía Coyoacán de 134 mm y no tenemos [registradas] las consecuencias que tuvimos en esta ocasión", relata.
"Hemos construido un modelo de ciudad sin considerar que se pueden presentar tormentas de esta magnitud, no tenemos un plan para prepararnos ante ello y lo único que hemos hecho, históricamente, es responder a la emergencia, responder al desastre y responder con un montón de declaraciones de enfoque naturalista (...), sin reconocer que la ciudad nunca fue bien planeada, su crecimiento fue caótico, prueba de ello es que no tenemos suficientes servicios, hemos deforestado salvajemente las zonas de la ciudad, hemos perdido los servicios ecosistémicos que nos brindaban los árboles, la vegetación y lo hemos tratado de recuperar con obras costosísimas, pero que no siempre dan los resultados", continúa.
En conclusión, ambos expertos instaron a las autoridades a optimizar el diseño del drenaje capitalino e invertir en mejores sistemas de monitoreo.
"Lo que se tiene que hacer es, por ejemplo, mejorar el drenaje, poder tener captación pluvial, o sea, tener un montón de infraestructura y, aparte, monitoreo de este tipo de tormentas (...), se necesitan redes de monitoreo para que se pueda producir un pronóstico confiable con, al menos, una hora de anticipación", concluye la doctora Christian Domínguez Sarmiento.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.