La nueva era "bipartidista" en Ecuador: ¿puede la Asamblea Nacional bloquear al próximo Gobierno?
01:45 GMT 18.02.2025 (actualizado: 06:05 GMT 18.02.2025)
© Foto : X - @AsambleaEcuador
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La conformación de la nueva Asamblea Nacional ecuatoriana hizo ingresar al país en un esquema de "bipartidismo" en el que el correísmo y el partido ADN del presidente Daniel Noboa se disputan el poder. Dos analistas consultados por Sputnik reflexionaron sobre quién tendrá la llave de la gobernabilidad tras la segunda vuelta de abril.
Aunque aún resta una segunda vuelta entre el presidente Daniel Noboa y la opositora Luisa González, los resultados finales de las elecciones ecuatorianas dejaron una Asamblea Nacional dividida en dos grandes bloques que se disputan la primacía en el legislativo, aunque ninguno de ellos tenga una mayoría propia. El nuevo esquema bipartidista podría ser clave para dar o bloquear la gobernabilidad del próximo mandato.
El escrutinio de los comicios del 9 de febrero dejó una Asamblea Nacional dividida en dos grandes bloques casi idénticos: el oficialista ADN (Acción Democrática Nacional) tendrá 66 escaños, mientras que el bloque correísta de Revolución Ciudadana estará integrado por 67 legisladores. Muy detrás aparecen otras fuerzas políticas como Pachakutik, con nueve asambleístas, y el Partido Social Cristiano (PSC) con cinco. El hemiciclo se completa con un asambleísta de Construye (movimiento que en 2023 se había erigido como la segunda minoría) y dos asambleístas locales.
El nuevo bipartidismo
A pesar del claro predominio de los dos bloques mayoritarios, ninguno de los dos alcanza el cuórum de 77 votos para aprobar leyes, designar comisiones o someter a juicio político a fiscales y otros jerarcas. Más lejos están de la mayoría calificada de 101 votos con la que el legislativo podría enjuiciar políticamente a ministros o censurar al presidente.
"Desde el regreso a la democracia (1974) que no se veía un escenario en el que el 90% de los curules estén distribuidos entre dos fuerzas políticas de una forma tan ecuánime. Abre una nueva lógica bipartidista diferente a la tradicional en el país, en el que había un partido mayoritario en el Gobierno y una oposición más variada", dijo a Sputnik el analista político Decio Machado.
También consultada por Sputnik, la analista política Irene León consideró que esta configuración "refleja muy fielmente un contexto de disputa latente por un modelo de sociedad". Según la experta, en la sociedad ecuatoriana "persiste la adhesión al proyecto de la Revolución Ciudadana" pero también hay una "arremetida muy potente de la derecha para retomar el control del Estado" que en la actualidad es representado por el sector ADN de Noboa.
Al respecto, Machado desestimó que pueda hablarse de la consolidación de un "noboísmo" detrás de la figura del actual presidente ecuatoriano, sino que el mandatario consiguió aglutinar de manera exitosa "el voto conservador y anticorreísta". De esta manera, el notorio crecimiento del partido ADN —fundado recién en 2021— se presenta más como la expresión de un "voto útil" dentro de la derecha que como la consolidación de una fuerza política.
Para los analistas, comprender la naturaleza del crecimiento de la bancada de ADN —que pasó de 14 legisladores en 2023 a 66 tras la reciente elección— es clave para anticipar el nivel de gobernabilidad que tendrían los dos candidatos que siguen en pugna para llegar al Palacio de Carondelet.
"La inmensa mayoría de esos 66 curules de ADN son personas sin ningún antecedente político. Son más bien jóvenes hijos de la alta burguesía ecuatoriana, sin trayectoria política y que provienen de sectores empresariales o afines a la Corporación Noboa, el holding del padre del presidente", subrayó Machado.
León añadió que, mientras los asambleístas de Revolución Ciudadana mantienen una pertenencia orgánica al partido y defienden un proyecto de país en concreto, los curules que respaldan a Noboa "reniegan de la política" y "se lanzan a la política en busca de espacios de poder para beneficiar intereses y negocios privados".
La gobernabilidad en el próximo período
Esta diferencia podría resultar clave para prever el comportamiento de la Asamblea Nacional durante el próximo período de gobierno. Para Machado, la cantidad de "primerizos" en la bancada de ADN podría implicar que algunos curules decidan salirse del bloque en caso de una derrota electoral, facilitando quizás los acuerdos con un Gobierno de Luisa González.
Del otro lado, Machado entiende que un segundo Gobierno de Noboa podría enfrentar una oposición más férrea desde el legislativo, no solo por las posturas contrarias del correísmo sino también por el rechazo que podría recibir de asambleístas de Pachakutik y del PSC. "Creo que hay más riesgo de bloqueo político en el caso de un Gobierno conservador que de uno de izquierdas", sentenció el analista.
10 de febrero, 20:41 GMT
León aportó otra posibilidad: una victoria de Noboa podría profundizar algunos rasgos "autoritarios" que tuvo este primer mandato, pudiendo encontrar formas de evadir el control parlamentario o aprobar normas sin que pasen por el legislativo.
"Si gana Noboa continuarán o se profundizarán las dinámicas autoritarias, mucho más teniendo a su madre (Anabella Azín) como jefa de la bancada de ADN y hasta posiblemente como presidenta de la Asamblea Nacional. Sería sin dudas un Gobierno de su holding empresarial con una agenda libertaria en función de sus intereses empresariales", sostuvo la experta.
León se mostró confiada en que una victoria de Luisa González permitiría, en virtud de las propuestas de la candidata del correísmo, apostar por una "redemocratización del país" que le devuelva un rol de importancia a la Asamblea Nacional.
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