Dólar o real brasileño: ¿necesita Argentina una nueva moneda?
13:42 GMT 15.09.2023 (actualizado: 15:15 GMT 15.09.2023)
© AFP 2023 / Vanderlei Almeida
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Entre las diversas ideas que se barajan para revertir la crisis económica en Argentina, algunos economistas apuntan al uso de otras monedas, a distintos niveles. Pero, ¿cuáles serían las consecuencias prácticas de tal cambio? Expertos explican a Sputnik si eso sería una buena alternativa para un país que vive con una inflación anual mayor al 100%.
A finales de agosto, Robin Brooks, antiguo economista del Fondo Monetario Internacional (FMI), sugirió una interesante solución de la crisis argentina: en lugar de dolarizar la economía, como propone el candidato presidencial Javier Milei, los argentinos podrían vincular el peso al real brasileño.
"Si Argentina tiene tantas ganas de un tipo de cambio estable —la dolarización es, al fin y al cabo, solo un tipo de cambio fijo— que se vincule a Brasil. Brasil es exportador de materias primas, tiene grandes superávits comerciales y un banco central muy fiable. Una vinculación de este tipo podría funcionar para Argentina", comentó el especialista a finales de agosto.
En opinión de Carla Beni, profesora de economía de la Fundación Getulio Vargas, es importante destacar que Brooks se ha mostrado históricamente entusiasmado con Brasil, y que debe haberse basado en el hecho de que el país ha mostrado resultados macroeconómicos muy positivos.
Para Beni, sin embargo, cambiar una moneda emitida por un banco central local por la de otro país es bastante complicado. Y más si se tiene en cuenta la rivalidad entre Brasil y Argentina, que afecta a varios ámbitos.
"Se trata de una cuestión cultural muy fuerte que va más allá de las cuestiones monetarias. La economía argentina ya funciona con el dólar [de EEUU] físicamente. La gente tiene acceso a él, tiene dólares en sus casas, vende propiedades en esa divisa desde hace más de 40 años. El movimiento de la moneda estadounidense es natural. Entonces, si la sociedad argentina tiene que hacer algún cambio básico, sin duda estará más apegada al dólar que al real", sostuvo la analista en conversación con Sputnik.
La profesora no ve con buenos ojos la propuesta de dolarizar la economía argentina, ya que se basa en un modelo "muy problemático".
"Atar una moneda a otra es muy complicado, además de representar una pérdida total de control de las herramientas de política monetaria. Este modelo es muy problemático y no suele funcionar", explicó.
Beni considera previsible el éxito del derechista Javier Milei en las encuestas con su discurso de lucha contra la inflación y dolarización. Pero la idea, en la práctica, es "simplista e ineficaz".
"Si le preguntas a un ciudadano argentino cuál es el gran problema de Argentina, te va a decir que es la inflación creciente. Entonces llega un candidato y dice que va a eliminar el problema fundamental. ¿Cómo? El problema de la inflación disparada está causado por la divisa débil, así que dejamos de emitir peso y lo cambiamos por el dólar, que es una moneda fuerte. El banco central no es la fuente del problema. Esa es una salida simplista e ineficaz", profundizó.
2 de septiembre 2023, 03:45 GMT
Tanto si se lleva a cabo la idea de la dolarización como si se adhiere a una hipotética vinculación al real, el punto más delicado sería que la economía argentina "quedaría directamente sujeta a las circunstancias económicas externas", opina el profesor de economía de la universidad de investigación brasileña Ibmec, Walter Franco, en su entrevista a Sputnik.
"Si hay algún cambio en las tasas de interés en Estados Unidos o Brasil, mayor o menor demanda, variaciones en la forma en que se transen estas monedas en sus países de origen, cuando Argentina vincule su moneda a cualquier divisa extranjera, sufrirá estas consecuencias, que son externas a su propia sociedad", pronosticó el analista.
Desde su punto de vista, no importa si se ate al dólar o al real, puesto que el problema será el mismo. Sin embargo, el experto cree que una indexación, basada en la adopción de una cesta de divisas, podría ser una solución temporal.
"Entonces habría que mirar la balanza comercial de Argentina: ¿adónde exporta más, de dónde recibe más ingresos? ¿Es el dólar, el euro o el real? El peso podría fijarse a una media de estas monedas (...) Todas estas medidas deberían hacerse únicamente durante un período transitorio, hasta que el peso se estabilice. Y luego, en consecuencia, el país vuelve a su moneda original", resumió.
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