Las dos entidades decidieron terminar sus conversaciones porque no llegaron a "un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades", según indicó el Sabadell en su comunicado.
BBVA y Sabadell informaron el pasado 16 de noviembre sobre sus avances para pactar una fusión, aunque precisaron que no había certeza de que el acuerdo finalmente se adoptara.
Tras iniciar un proceso de revisión (due diligence) recíproco y designar asesores externos para evaluar el posible pacto, los bancos constataron sus diferencias con respecto a la ecuación de canje, es decir, la proporción de acciones que correspondería a cada entidad tras la fusión.
De haberse hecho efectiva, la fusión entre los dos bancos habría dado lugar a un grupo de más de 950.000 millones de euros en activos comparable a una de las uniones más recientes en España, la de Caixabank y Bankia, todavía en proceso.
También sigue en marcha en España otro proceso de fusión, con la operación de compra del grupo Liberbank por la andaluza Unicaja.