Los hombres habían buscado en vano un refugio de la erupción del monte Vesubio en un corredor subterráneo de una gran villa en las afueras de Pompeya, según estableció el equipo. Utilizando las impresiones que los cuerpos de las víctimas dejaron sobre la ceniza endurecida, los expertos crearon moldes de los mismos. De este modo, lograron reconstruir la forma original de los cuerpos hasta sus extremidades contorsionadas y los pliegues de la ropa que llevaban, anunció el Parque Arqueológico de Pompeya.
Los restos fueron encontrados en al menos dos metros en las ruinas de un corredor subterráneo, donde ambas víctimas posiblemente habían buscado refugio de las cenizas que caían y las piedras fundidas expulsadas por el Vesubio. Pero nada podría protegerlos del flujo piroclástico, una mezcla de gases volcánicos calientes.
"Es un descubrimiento conmovedor y un testimonio increíble de esos momentos finales", asegura.

Los moldes de ambas víctimas están tan finamente detallados que los arqueólogos pudieron deducir, a partir de la imprenta de los pliegues en sus ropas, que el supuesto esclavo llevaba una túnica de lana, mientras el hombre mayor iba vestido con un pesado manto también de lana, informó el Parque Arqueológico.
Estos descubrimientos le dan peso a una teoría según la cual la erupción del Vesubio ocurrió en los últimos meses del año 79 d.C. Los historiadores han considerado tradicionalmente que la antigua ciudad de Pompeya fue destruida el 24 de agosto, basándose en la fecha indicada por el escritor romano Plinio el Joven, quien fue testigo de este suceso cuando era joven.
Por lo tanto, la ropa de invierno, que llevaban los hombres, confirma la idea de que la destrucción ocurrió probablemente el 24 o el 25 de octubre, afirman los científicos.
En octubre de 2020 un equipo de investigadores descubrió por primera vez las neuronas íntegras en una de las víctimas de la erupción del monte Vesubio.