"Los Estados que no solo hicieron caso omiso a esta conferencia, sino que se esforzaron al máximo para obligar a sus aliados a no enviar delegaciones a esta importantísima actividad, cometieron un pecado grave que pesará sobre su conciencia, al actuar en contra de los intereses de una gente humilde, en este caso de los sirios sencillos", dijo sin concretar de qué Estados se trata.
El canciller al mismo tiempo señaló que los países que enviaron sus delegaciones confirmaron con eso estar interesados en que la crisis siria se solucione en interés del pueblo de Siria en exclusiva, sin intentos de organizar juegos geopolíticos.
Sus participantes firmaron la declaración final en que expresaron la decisión de oponerse a los intentos de minar la soberanía y la integridad territorial de Siria, así como el convencimiento de que el conflicto sirio no tiene solución militar y puede resolverse solo por los propios sirios mediante un proceso político apoyado por la ONU.
El representante de la UE para asuntos exteriores y política de seguridad, Josep Borrell, dijo en su tiempo que la Unión Europea cree prematuro celebrar la conferencia sobre el regreso de los refugiados, por lo cual no tomará parte en esta actividad.
La Cancillería rusa calificó tal actitud de EEUU como política de doble rasero.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Actualmente se promueven al primer plano la búsqueda de una solución negociada de la crisis, el retorno de los refugiados y la reconstrucción de Siria.