"La conferencia contó con una amplia asistencia, pese a las esperanzas de Occidente. A mi juicio, la campaña en contra del regreso de los refugiados también desempeñó determinado papel en su feliz desarrollo. No hubo causas objetivas para oponerse a la celebración de una conferencia que persigue los fines humanitarios en exclusiva, de los que la ONU se ocupa durante los 365 días del año y las 24 horas al día", dijo.
"Confiamos en nuestros amigos y les agradecemos la ayuda prestada en la celebración de esta conferencia, así como instamos a todos los Estados de la ONU a que se fijen en que no existe ninguna justificación para los que se oponían a esta iniciativa humanitaria. Son los países que apoyaron el terrorismo que destruyó Siria, por lo que es necesario exigirles responsabilidad", agregó Mikdad.
También informó que los países participantes en la conferencia llegaron a consensuar que los refugiados deben regresar a sus hogares, sin condiciones previas.
"Es importante que la comunidad internacional preste ayuda en la reconstrucción de la infraestructura destruida por los terroristas", señaló.
Los participantes de la conferencia internacional sobre la contribución al regreso de los refugiados a Siria firmaron el 12 de noviembre una declaración final, en la que expresaron la decisión de oponerse a los intentos de minar la soberanía y la integridad territorial de Siria.
Además, expresaron el convencimiento de que el conflicto sirio no tiene solución militar y puede solucionarse solo por los propios sirios mediante un proceso político apoyado por la ONU.