Informes confidenciales sobre los avances del programa y las pruebas terrestres de los sistemas del aparato completamente automatizado, fotos panorámicas enviadas por el Lunojod 1 e incluso fragmentos de un documental son algunas de las novedades que publica por primera vez la entidad en su página web.
Si bien en un principio se planeaba que el Lunojod estudiaría la zona alrededor del alunizaje y luego sería utilizado como una radiobaliza para orientar a las naves que vendrían después, más tarde se redefinió la misión y el rover debía recoger información sobre la topografía del suelo lunar, su composición química y física y medir la radiación solar.
Control desde la tierra
El Lunojod 1, de casi 4,5 metros de largo con los paneles solares desplegados y poco más de 2 metros de ancho, era manejado por control remoto con señales enviadas desde la Tierra, estaba dotado de cámaras de televisión que transmitían imágenes al centro de control de la misión.
Para manejar el rover que pesaba 756 kilos, se formaron varios equipos, conformados por cinco personas:
- el responsable;
- un piloto;
- un copiloto;
- un ingeniero;
- un operador encargado de la antena.
Uno de los documentos secretos narra en detalle cómo se preparaban los equipos. Los pilotos seleccionados sabían conducir todo tipo de vehículos desde coches ligeros hasta camiones pesados.
Lo más complicado era tener en cuenta el tiempo que demoraba la señal en ir y volver a la Tierra —aproximadamente dos segundos— y las señales de televisión, y es que las imágenes se sucedían cada cuatro segundos, pero algunas tardaban 20. En total se tenía que esperar 24 segundos para dar una nueva orden al rover. Esto obligaba al operador a predecir con anticipación cuál sería el próximo movimiento de la máquina.
A la segunda
El programa soviético contemplaba tres intentos para enviar un rover a la Luna. El primero tuvo lugar el 19 de febrero de 1969, pero el cohete explotó en pleno vuelo. El segundo intento fue exitoso: el 10 de noviembre de 1970 un cohete Protón despegó desde el cosmódromo de Baikonur con el módulo Luna 17, en su interior iba el Lunojod 1. Siete días después la URSS hacía historia con el alunizaje de su módulo en el Mare Imbrium (Mar de Lluvia), esa gran mancha oscura que vemos en el satélite.
El 17 de noviembre de 1970 a las 09:28 (hora de Moscú) se abrieron las compuertas del módulo y el rover descendió dando así inició a su misión. El primer día se dedicó al estudio de la zona alrededor del alunizaje, al mismo tiempo se verificó el funcionamiento de todos los sistemas. Las imágenes que se recibían tenían muchos contrastes. Cada equipo podía trabajar solo dos horas, porque el rendimiento después de ese tiempo disminuía bruscamente. La dificultad era tal que el Lunojod 1 recorrió tan solo 197 metros en el primer día lunar, equivalente a casi un mes terrestre.
El 30 de septiembre de 1971 el Lunojod 1 dejó de responder a las señales del operador, al parecer se agotó la pila isotópica que proporcionaba calor a sus instrumentos para que no se congelaran, la temperatura en la Luna llega por la noche a menos 170 grados.
La hazaña quedó en las páginas de la historia de la astronáutica como uno de los mayores logros de la humanidad.