La pandemia, esta odiosa compañera de viaje que nos acompaña este 2020 y amenaza con quedarse el 2021 nos obliga. Nos condena a convivir con la maldita curva, el demoledor informe MoMo, las despedidas sin abrazos, el confinamiento, las mascarillas, el miedo a tocarnos o al escalofrío de hasta oír estornudos… pero hoy descubrimos un nuevo horizonte.
Las matriculaciones de caravanas y autocaravanas no dejan de crecer desde hace 6 años, en 2019 superaron las 11.000 unidades, récord histórico. El gasto más generalizado a la hora de adquirir estas casas rodantes es de poco más de 42.000 euros. Un poco más asequible son las furgonetas camperizadas, cuyo mercado también ha crecido exponencialmente. Solo en los últimos 6 meses se vendieron 1.200 unidades.
A la vista de precios y adquisiciones, el furgonetero ya no responde a ese estereotipo de viajero mochilero que aparca en cualquier sitio y no tiene un duro. "Todo lo contrario, hay tantos tipos de turistas en el 'caravaning' como fuera de él. Hay camperizadas de mochileros sí, pero también hay vehículos luxury", explica Fernando Colmenero, de Zalba–Caldú, la principal aseguradora del sector. "Está claro que vivimos un 'boom' sin precedentes, el usuario se ha diversificado mucho, cada vez es un turismo más familiar y de muchos tipos de familia".
Caravaning 'made in spain': llegan los 'furgoemprendedores'
Otro matiz que encontramos en las aseguradoras es que, la pandemia ha propiciado el incremento del turismo de esta modalidad, sí, pero con una nueva variable. La cultura furgonetera y de autocaravanas es básicamente centroeuropea, pero merced al COVID–19, podríamos decir que se ha nacionalizado. "A todos los nuevos vehículos les ofrecemos dos modalidades de seguros, uno para la Unión Europea y otro para España y Andorra. El 95% de nuestros contratos son solo para España", detalla a Sputnik Sergio, de otra empresa del sector, Segurcamping.
"Es cierto que hemos crecido mucho, pero aún estamos lejos de otros países con mucha más cultura en esta forma de viajar y vivir, las cifras hablan por sí solas, en España tendremos unos 60.000 vehículos por el millón que hay en Alemania", explica Vaquero, de ASEICAR.
Que España está viendo florecer el caravaning lo evidencia no solo el crecimiento en el sector, y la aparición de una nueva clientela más familiar. También la aparición de nuevos productos y oportunidades empresariales, Camplify es el mejor ejemplo.
El Airbnb del caravanig escoge españa
"Nuestros estudios previos revelaban que España era el mejor país para asentar nuestro crecimiento", explica Mercedes Ramos, responsable de Camplify en España y Portugal. El Airbnb de las caravanas da a los propietarios la posibilidad de alquilar su vehículo cuando no lo usan.
La plataforma promueve el vanlife, más que un modo de vida, es una manera de viajar, "el trayecto que recorres es parte del viaje en sí. Hay propietarios que viven la mitad del año en sus hogares nómadas y el resto del año lo comparten a través de Camplify".
Los datos de Camplify nos dicen que los caravanistas de alquiler pasan un promedio de 6 días y gastan una media de 650 euros. Nuevas soluciones aparecen para problemas como tener un vehículo varado durante meses, a la espera de vacaciones, y nuevas oportunidades para los que recelan aún de tirarse a la carretera.
Más sostenibilidad y menos estacionalidad
El sector recoge como agua de mayo la nueva y creciente demanda. Camplify, por ejemplo, sorprende con multitud de viajeros primerizos entre los que destacan familias jóvenes y parejas seniors de entre 45-55 años que normalmente, tienen un alto poder adquisitivo, "el caravaning no es que sea barato, es un modelo de turismo que te permite maximizar tu presupuesto invirtiendo en aventura, en vivir una experiencia única, apreciar la riqueza cultural o gastronómica de los lugares a los que visitas".
Aún hay que hacer mucha pedagogía, el sector recalca que el caravaning es un modo de viajar diferente. En contraposición con tomar un vuelo, llenar el cielo de CO2 y colonizar el centro de alguna lejana ciudad, plantean la necesidad de viajar cerca. "Queremos apoyar el turismo regional animando a los viajeros a explorar algunos de los tesoros ocultos de España", cuenta Mercedes Ramos, "lo que llamamos en Australia, Discorver your backyard, es decir, Descubre tu jardín".
No obstante, aún hay mucho por mejorar. "El movimiento y la conciencia social ya ha crecido, el caravaning es una realidad, pero no hay una respuesta de las administraciones", lamenta Raúl Vaquero. La falta de adaptación de las normativas a los miles de nuevos vehículos que visitan carreteras regionales y pequeñas localidades, son vistas a veces con poco entusiasmo.
"Necesitamos que se regule este sector. Tenemos problemas de espacio, hacen falta más áreas de pernocta, hace falta regulación para que los municipios no multen sistemáticamente, no es lo mismo pernoctar que estacionar, por ejemplo".
Por lo pronto, las caravanas, autocaravanas, camperizadas siguen creciendo y seguirán abriendo sus puertas y nuevos horizontes a nuevos viajeros. De paso, evitaremos congestiones, aseguramos distancia interpersonal y descubrimos nuestros paraísos cercanos.