Gonzalo Wancha

Periodismo es lo que más fácilmente —y mejor— sé hacer. Aunque siempre quiera ser Bono o Zidane, inevitablemente acabo topándome con un teclado tratando de explicar mucho en poco espacio y tiempo. Lo he hecho como corresponsal de crisis o conflictos en países como Libia, Egipto, Mali, Ucrania, El Salvador o Filipinas. He abordado política, economía, sostenibilidad o sociedad, siempre poniendo chinchetas en el mapa por todo el mundo. Y siempre con el mismo rollo mío de que las noticias son un constructo de la suma de voces que me encuentro y que debo ordenar y facilitar con empatía pero con principios. Ahora, como andaluz de vuelta en España, trato de hacer lo mismo, o sea periodismo, al fin y al cabo la mejor manera de tener razón sin tener que discutir.