El primero fue en 1972, poco después de haber sido elegido Senador por el estado de Delaware, cuando su esposa Neilia Hunter y su hija de 13 meses, Naomi, fallecieron en un accidente automovilístico.
Otro de sus cuatro hijos, Hunter, el más errático de los Biden, tiene conocidos problemas de adicciones al alcohol y las drogas, aunque, sin quererlo, le asestó el primer golpe al actual presidente y contendiente en las elecciones de este martes: Donald Trump.
En enero, el mandatario fue sometido a un impeachment en la Cámara de Representantes por cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso en relación a sus vínculos con Ucrania, a partir de un supuesto pedido de Trump para que se investigue tanto a Hunter como al propio Joe Biden.
Antecedentes
La extensa carrera legislativa de Biden marca un antecedente que le servirá y mucho en caso de convertirse en el 46º Presidente de Estados Unidos, ya que integró el comité de Relaciones Exteriores del Senado, y para muchos será necesario para que la principal potencia mundial recomponga los vínculos con el resto de los países.
En 1994, Biden jugó un papel clave en la aprobación de la Ley de Control del Crimen Violento, que originó un encarcelamiento masivo en el país y estableció penas más duras; el mismo año, se sancionó una ley de violencia contra la mujer, de su autoría.
No obstante, y al igual que su contendiente, no está exento de denuncias. Al menos ocho mujeres lo acusaron por acoso, incluida Tara Reade, quien trabajó como parte de su equipo entre 1992 y 1993, cuando era senador.
Mano dura, denuncias sexuales y algunas torpezas en su oratoria, que algunos atribuyen a sus avanzadas edades —Biden está cerca de cumplir 78 años, mientras que Trump tiene 74— son tal vez los puntos en común que tienen los candidatos a ocupar la Casa Blanca.
Nombre propio
Joe Biden ha llegado de forma algo impensada al súper martes, ganando por sorpresa una interna que no parecía destinada a él y con una carrera política extensa, pero aún sin nombre propio.
"Hay gente que no tiene ni idea de quién es Biden y simplemente representa una opción, la del aspirante, la de quien rivaliza", dice a Sputnik el politólogo colombiano Mauricio Jaramillo, egresado y docente de la Universidad del Rosario.
El próximo martes, Biden, uno de los políticos más jóvenes en llegar al Senado de Estados Unidos, con 29 años, puede convertirse en el presidente más viejo en la historia de ese país, y asumir con 78.
Una de las razones más fuertes que explican esas chances también tiene que ver con un tercero; o tercera.
Para los demócratas, Biden presenta un estilo mucho más moderado que el de Hilary Clinton, quien fuera derrotada por Trump en la campaña de 2015.
"Representa un voto castigo a Donald Trump, a la arrogancia, el desprecio por la ciencia, algunas prácticas que un sector representativo estadounidense independiente ve con malos ojos respecto a la información y a las garantías individuales", dice Jaramillo respecto al exvicepresidente.
Su moderación ya le hizo ganar la interna, en un claro mensaje de que, tras cuatro escandalosos años de Gobierno de Trump y una pandemia en curso, son muchos los estadounidenses que quieren regresar a una vida tranquila y ven en Biden una continuación de Obama.
Según las encuestas, serán los Estados de Wisconsin (norte), Carolina de Norte (este), Pensilvania (noreste) y Florida (sureste) los que podrían decidir la victoria de Biden en una contienda que enfrenta a dos hombres que en plena pandemia están en edad de riesgo y que, con un error, pueden poner en riesgo a todo el planeta.