Han descubierto que es probable que solo sean dos estrellas con una órbita binaria ligeramente inusual que hace difícil su interpretación.
En la década de 1980, los astrónomos notaron que el objeto parecía también mostrar signos de contener una estrella del tipo B3 III, y en el 2003 se concluyó que HR 6819 no era una, sino dos estrellas. Después de realizar unos cálculos, los astrónomos decidieron que la estrella B3 III podría estar orbitando un tercer objeto, uno que no podía ser visto y que era un agujero negro.
Sin embargo, ahora los científicos están ponderando algunas posibilidades más.
"La presencia de un componente de la estrella Be en el espectro de HR 6819 sugiere otra interpretación del sistema. Es posible que el componente estelar B3 III sea en realidad una estrella de masa baja que es aún relativamente joven y luminosa. En este caso, la estrella Be sería la compañera en un sistema binario en lugar de un agujero negro", escriben los astrónomos Douglas Gies y Luqian Wang de la Universidad Estatal de Georgia.
En un segundo trabajo, un equipo de astrónomos dirigido por Julia Bodensteiner de la Universidad KU Leuven en Bélgica examinó independientemente la emisión de hidrógeno de la estrella Be y realizó un análisis orbital del sistema. Ella y sus colegas llegaron casi exactamente a la misma conclusión: HR 6819 no contiene un agujero negro.
En un tercer trabajo, que todavía no se ha publicado, los astrónomos Kareem El-Badry y Eliot Quataert de la Universidad Berkeley también analizaron independientemente los espectros del sistema.
"Sostenemos que la estrella B es una estrella de helio hinchada y recientemente despojada de masa que actualmente se está contrayendo para convertirse en una subenana caliente", escribieron El-Badry y Quataert.
De este modo, la existencia de un agujero negro en el sistema tiene una baja probabilidad, aunque la cuestión todavía no tiene una solución final.