El observatorio Chandra de la NASA, un satélite artificial lanzado por la agencia espacial estadounidense en 1999, ha sido quien ha confirmado el hallazgo, que en 2015 ya apuntó un equipo de astrónomos australianos. En términos astronómicos, la distancia que separa al agujero negro de la estrella es diminuta, ya que es solo 2,5 veces superior a la que separa a la Tierra de la Luna.
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— Chandra Observatory (@chandraxray) 15 de marzo de 2017
Este sistema, conocido como X9, cambia en el brillo de los rayos X del Chandra cada 28 minutos, algo que tal vez indique el tiempo que tarda la estrella en orbitar alrededor del agujero negro.
"Esta enana blanca está tan cerca del agujero negro que su material se está desgarrando y vertiéndose en un disco de materia alrededor del agujero negro antes de caer en el mismo", explica el responsable de la investigación, Arash Bahramian, de la Universidad de Alberta (Canadá) y la Universidad Estatal de Michigan (EEUU), en declaraciones recogidas por ABC.
Aunque según los investigadores la estrella no corre peligro de ser 'engullida' por el agujero negro, sí que ha perdido gas y parte de su masa a través de este objeto celeste "durante decenas de millones de años".
De cara al futuro, Bahramian considera que la órbita de la estrella detectada junto a un agujero negro irá haciéndose cada vez más grande o que "se evaporará" por completo.