Cuando la actual Constitución fue aprobada en 2009, el Congreso de la República pasó a ser la Asamblea Legislativa Plurinacional. Los curules, hasta entonces llenados por damas y caballeros de clase social alta, empezaron a habitarse de señoras indígenas, señores de poncho y abarcas, mineros con guardatojo. En 2020, nuevos vientos soplan en el Parlamento boliviano. El vacío político que dejó el derrocamiento del expresidente Evo Morales (2006-2019) promovió el surgimiento de nuevos liderazgos y participaciones, fundamentalmente entre los más jóvenes.
Para este 18 de octubre, además de presidente, en Bolivia se elegirán 36 senadores y 130 diputados. Gran parte de quienes se candidatean rondan los 30 años y no tienen experiencias previas en cargos de política partidaria.
Margarita Charupá, del pueblo Chiquitano, era cacique de la Central de Comunidades Originarias de Lomerío (Cicol), en el departamento de Santa Cruz, en el oriente boliviano. Pero a mitad de año, la Gran Asamblea de la Organización Indígena Chiquitana (OICH) decidió que ella sea candidata a diputada por el MAS.
"El año pasado supuestamente hubo fraude, pero para mí no. En nuestro territorio de Lomerío, el MAS sacó el 70%. Pero el presidente Evo tuvo que salir del país. Para no tener más personas muertas, decidió renunciar e irse", explicó a Sputnik la líder indígena de 35 años.
"En las elecciones de 2020, ya Evo no está. El candidato es Lucho (Luis Arce) y se piensa trabajar lo mejor que se pueda para sacar adelante al país, para darle estabilidad nuevamente", expresó Charupá.
De ser electa diputada, subrayó que trabajará por su pueblo, situado en el centro de Santa Cruz de la Sierra, el departamento más grande de Bolivia. "Creo que nos debemos a las bases. Si uno no tiene base, no puede llegar a nada", explicó la candidata.
Y agregó: "Voy a trabajar junto a las organizaciones territoriales, porque me debo a sus demandas y a las necesidades de las diferentes centrales de la nación chiquitana. Estoy para viabilizar proyectos productivos en las 500 comunidades de nuestro pueblo", integrado por 100.000 personas, aproximadamente.
La sombra del fraude
Luego de las elecciones del 20 de octubre de 2019, se iniciaron protestas en todas las ciudades del país porque se consideraba que el MAS había cometido "fraude". Acusaban a Morales de haber hecho trampa para imponerse en primera vuelta con el 47% de los votos, frente al 36,5% cosechado por el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), ahora candidato de Comunidad Ciudadana (CC). Al tener una diferencia de 10 puntos porcentuales, ya no se iba a una segunda vuelta, lo cual resultó inaceptable para los seguidores de Mesa.
Un año más tarde, esta generación pretende ingresar a la Administración Pública, de la mano de candidatos como Mesa o Luis Fernando Camacho, de la agrupación Creemos.
"La idea siempre ha sido generar renovación en la política. Comunidad Ciudadana ha hecho eso: nos ha entregado la oportunidad a los jóvenes de ser protagonistas del cambio en la Legislatura y, por supuesto, en la conducción del partido", contó a Sputnik el candidato Alejandro Reyes, de 32 años.
"Nosotros venimos trabajando ya más de dos años en la construcción del instrumento político. Y somos los jóvenes los protagonistas, somos también los que estamos comandando las ideas nuevas. Los proyectos nuevos de ley están pasando por la gente joven, con las ideas que hemos tenido y con la práctica diferente que queremos hacer y ejercer en la política", remarcó Reyes, politólogo con maestrías en Administración Pública, administración de empresas y un diplomado en Comunicación Política.
"Eso es lo que estamos logrando a través de la oportunidad que Carlos nos está dando en la conducción del partido y en la entrada al Parlamento en la franja de seguridad", añadió.
"Comunidad Ciudadana se va a convertir en un partido-escuela. Carlos Mesa va a ser la cabeza de una nueva camada que va a entrar a proponer diferentes cosas. De aquí a cinco años (es lo que dura un mandato presidencial) nuestra principal tarea es restructurar la recuperación democrática", comentó Reyes.
El escenario electoral
Para las elecciones de este 18 de octubre, el candidato presidencial del MAS está primero en las encuestas, con el 32,4% de intención de voto. Lo sigue Mesa, con el 24,5%. Tercero quedó Camacho con el 10,7%. Continúan Chi Hyung Chung (2,4%); Jorge "Tuto" Quiroga (1,3%); Feliciano Mamani (0,4%) y María Bayá (0,4%), según un estudio de Ciesmori publicado el 11 de octubre.
Luis Arce se muestra confiado en que superará el 50% de votos. El abandono de tres candidatos ¿podrá beneficiar a Mesa?
"Creemos que es posible ganar en primera vuelta. La gente es consciente del riesgo que tenemos ante una inminente vuelta del MAS. La gente va a votar por la opción con mayor fortaleza, con mayor posibilidad de ganar, y por supuesto que conocen nuestra propuesta, porque la hemos socializado por dos años", sostuvo Reyes.
Si llegara a haber una segunda vuelta, se realizará el 29 de noviembre próximo.
Un Camacho en el zapato
El 10% de intención de voto por Camacho se concentra mayormente en la ciudad de Santa Cruz, donde surgió como político durante las revueltas de octubre y noviembre de 2019, cuando era presidente de Comité Pro Santa Cruz.
Así lo decían decenas de banderas que aparecieron en la ciudad cruceña, colgadas por militantes de la agrupación Creemos. "A veces tratan de diferenciarse tanto de Carlos Mesa que se terminan pareciendo al MAS o a Evo Morales", opinó Reyes.
Y reforzó: "Ni CC ni Carlos Mesa le van a pedir que se baje de su candidatura. Creemos que el soberano es sabio, por eso el 18 van a votar pensando en la democracia. Ya sabemos que esta contienda es de dos".