El hallazgo de los fósiles de hace unos 6,4 millones de años se hizo en una mina de lignito, en la provincia china suroriental de Yunan.
"Esto es significativo porque se trata de algunos de los fósiles más antiguos de monos fuera de África", señaló la profesora Nina Jablonski, antropóloga del Departamento de Antropología de la Universidad Evan Pugh.
"Es cercano o en realidad el ancestro de muchos de los monos vivos de Asia Oriental. Una de las cosas interesantes desde la perspectiva de la paleontología es que este mono se encuentra en el mismo lugar y en el mismo momento que los antiguos simios de Asia", agregó.
El equipo determinó que los restos pertenecían a una hembra y creen que este tipo de mono era capaz de moverse tanto por los árboles como por el suelo.
"El significado del calcáneo es que revela que el mono estaba bien adaptado para moverse ágil y poderosamente tanto en el tierra como en los árboles", comentó Jablonski.
Según los especialistas, esta versatilidad locomotora contribuyó al éxito de la especie en la propagación a través de corredores de bosques de Europa a Asia.
El estudio de los dientes reveló que se alimentaba de una variedad de plantas, frutas y flores, mientras que los simios comen principalmente fruta. "Lo fascinante de este mono, que sabemos por la antropología molecular, es que, como otros colobinos —monos del Viejo Mundo—, tenía la capacidad de fermentar la celulosa", afirmó Jablonski. "Tenía un intestino similar al de una vaca".
"Los monos y los simios habrían estado comiendo cosas fundamentalmente diferentes", explicó Jablonski, al detallar que los simios comen frutas, flores, cosas fáciles de digerir, mientras que los monos comen hojas, semillas e incluso hojas más maduras si es necesario.
"Debido a esta diferente digestión, no necesitan beber agua, obteniendo toda su agua de la vegetación", agregó. De esta manera, estos monos no tienen que vivir cerca de depósitos de agua y pueden sobrevivir a períodos de cambios climáticos dramáticos.
"Estos monos son los mismos que se encuentran en Grecia durante el mismo período de tiempo", dijo la profesora. Añadió que se extendieron rápido desde un centro en algún lugar de Europa central.
"El Mioceno tardío fue un período de cambios ambientales dramáticos", explicó Jablonski. Durante este tiempo, se empezaron a formar animales modernos, como castores y ciervos, pero en esta época se extinguieron otros como los caballos de tres dedos y los rinocerontes sin cuernos. Además este período también vio a los simios extinguirse en todas partes del mundo, excepto en África y partes del Sudeste Asiático.
"Este es un caso interesante en la evolución de los primates porque atestigua el valor de la versatilidad y la adaptabilidad en ambientes diversos y cambiantes. Demuestra que una vez que una forma altamente adaptable se establece, tiene éxito y puede convertirse en la reserva ancestral de muchas otras especies", concluyó la investigadora.
La investigación aparece publicada en el Journal of Human Evolution.