"En primer lugar, desde mi punto de vista, el discurso del presidente Kim Jong-un no contuvo ningún mensaje especial ni para Corea del Sur ni para EEUU", piensa Kim Dong-yup. Señala que algunos analistas seguramente darán mucha importancia al hecho de que en su primera parte transmitió las palabras de apoyo a los habitantes de todo el mundo, mostró su afecto a los compatriotas surcoreanos y expresó su esperanza de que la crisis pronto termine y que Corea del Norte y Corea del Sur puedan estrecharse las manos en un futuro próximo. Pero el profesor considera que se trata simplemente de una retórica política formal.
El surcoreano piensa que el discurso de Kim Jong-un y el propio evento no tenían como objetivo conectar con el exterior y que al mismo tiempo supusieron un verdadero espectáculo bien montado para los norcoreanos.
Según Kim Dong-yup, la hora elegida para que el evento fue la más inesperada posible para causar así una mayor impresión en la población norcoreana.
Kim Dong-yup recuerda que se pudieron ver obuses autopropulsados de 152 mm, así como cinco tipos de lanzacohetes múltiples: 122 mm, 240 mm y supergrandes con dos series de cuatro, cinco o seis proyectiles.
Durante la segunda mitad del desfile fueron demostradas las versiones norcoreanas de los misiles tácticos Iskander y ATACMS, que fueron seguidos por los Hwasong-12 y Hwasong-15. El experto señala que estos últimos no se diferencian prácticamente en nada de los modelos que fueron presentados durante los lanzamientos en 2017.
También se mostró el nuevo misil balístico intercontinental, que se transporta por un vehículo de 11 ejes. El especialista cree que mide 24 o 25 metros aproximadamente, y afirma que su diámetro también ha aumentado. Piensa que podría ser una maqueta y que sigue desarrollándose. Supone que pertenece a la clase Hwasong y que su motor principal también es un Pektusan de combustible líquido.
A finales del 2019, Kim Jong-un declaró que "el mundo pronto podría ver las nuevas armas estratégicas de la República Popular Democrática de Corea". Kim Dong-yup señala que después de demostrar en este desfile el Pukkykson-4 y el proyectil balístico intercontinental, el líder norcoreano cumplió con su promesa.