Se prevé que para finales de marzo las dos aeronaves adicionales de este tipo se incorporen a las operaciones llevadas a cabo desde el hub de la Fuerza Aérea de EEUU en el Pacífico. Allí complementarán otras operaciones de inteligencia de la Marina estadounidense.
"La introducción de MQ-4C Triton en el área de operaciones de la Séptima Flota amplía el alcance de la patrulla marítima y la capacidad de reconocimiento de la Marina de EEUU en el Pacífico occidental", en palabras del comandante de la Marina de EEUU, Peter Garvin.
Uno de los objetivos que se ha planteado EEUU con este despliegue es recabar información de inteligencia sobre China y Corea del Norte, hasta cuyas costas se podrán desplazar los drones. Esto es gracias a que los aparatos cuentan con una autonomía de 13.000 kilómetros y son capaces de realizar vuelos ininterrumpidos de hasta 24 horas, según ha informado Military Watch.
Este proyecto confirma la tendencia que empezó con la iniciativa Pivot to Asia de Barack Obama en 2010: EEUU viene utilizando desde entonces la región de Asia-Pacífico como escenario preferencial para desplegar sus sistemas de armamento más potente.