En 1953, el Pentágono, tras tres años de pérdidas consecutivas de sus aviones F-86 Sabre, se aventuró a poner en marcha la conocida como operación Moolah (pasta, en inglés).
La idea era que los pilotos de Corea del Norte, China y la URSS, a ojos de EEUU, estaban esclavizados por regímenes totalitarios, pobres y soñaban con una vida mejor. Según el cálculo de los estadounidenses, prometerles libertad, protección y dinero era una apuesta segura para que estos se pasaran a su bando y trajeran consigo la deseada aeronave.
Volviendo al plan, en la noche del 26 de abril de 1953, dos bombarderos B-29 esparcieron 1,2 millones de folletos en ruso, chino y coreano por los aeródromos de Corea del Norte. Allí, pilotos coreanos, soviéticos y chinos recibieron la propuesta estadounidense de volar en avión hacia el enemigo y comenzar una nueva vida, aunque con pequeños matices que diferían de lengua a lengua: si en la versión coreana se enfatizaba el dinero, en la versión rusa se hacía especial hincapié en la "libertad", el "coraje" y una "nueva vida".
"El General Clarke garantiza a los desertores refugio, protección, cuidado y atención humana", decían las proclamaciones, acompañadas de una recompensa de 50.000 dólares por el MiG-15, entregado en el aeródromo de Corea del Sur en buenas condiciones. Una cantidad similar había sido prometida previamente a cualquier desertor del ejército de la República Popular Democrática de Corea, tal y como apunta el medio ruso Russkoye Oruzhie.
La operación no tardó en surtir efecto y al cabo de una semana ya se notaba que la intensidad de los vuelos de los MiG-15 era mucho menor. Un nombre que quedó marcado y ligado a esta operación es el del Teniente No Kum-sok, el piloto más joven de la Fuerza Aérea de la RPDC en ese momento, quien decidió el 21 de septiembre del mismo año poner rumbo a Corea del Sur en su MiG-15bis para aterrizar horas después en territorio aliado de EEUU.
No Kum-sok was a North Korean pilot who stole a MiG 15 at age 21, flew over the DMZ, and defected. He previously lived under the Japanese occupation of Korea and was forced to be subservient under Kim Il-sung. He later shook hands with Nixon and became an American citizen. pic.twitter.com/wLUwTLZc7Z
— Oliver Jia (オリバー・ジア) (@OliverJia1014) March 19, 2019
Una vez superados los interrogatorios, el piloto fue transferido a la base de la CIA cerca de Seúl, y el caza, enviado en un avión de transporte a la base aérea estadounidense en Okinawa para pasar a formar parte inmediatamente de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
La Unión Soviética, por su parte, canceló la entrega del último caza MiG-17 a la RPDC. No obstante, hay que recordar que en ese punto la guerra estaba prácticamente acabada y el resultado no fue muy significativo.