"En principio hay 15 departamentos en los que hay un claro favorito y otros cuatro que están en disputa", explicó a Sputnik el sociólogo Eduardo Bottinelli, director de la consultora Factum, en relación a los comicios del domingo 27 de septiembre. Bajo esa previsión, consideró que "en términos macro el mapa no cambiaría demasiado", con el Partido Nacional —al que pertenece Lacalle Pou— gobernando en 12 de los 19 departamentos, el Partido Colorado en uno y el izquierdista Frente Amplio con seis gobiernos departamentales, entre ellos Montevideo, que contiene a la capital del país.
También jugarían a favor del FA lograr repetir su victoria en Montevideo por sexta vez consecutiva, aunque deteniendo "una caída que viene teniendo sistemáticamente" en su caudal de votos desde las últimas elecciones y en caso de que, contando todos sus votos en el país, logre mejorar la votación que tuvo en la primera vuelta de las elecciones nacionales de 2019.
Sin embargo, la fuerza política de izquierda también tiene cosas para perder. La paridad electoral en Salto, Paysandú y Río Negro podría significar que pierda esos gobiernos en manos del Partido Nacional. Si eso pasa, dijo Bottinelli, "el Frente Amplio mantendría igual los dos departamentos más importantes, pero volvería a perder departamentos luego de gobernarlos, algo que le ha pasado sistemáticamente donde gobernó, exceptuando Montevideo, Canelones y Rocha".
Freigedo aclaró que "otra cosa es Montevideo, que siempre fue una intendencia relevante". La principal circunscripción electoral del país es gobernada por el Frente Amplio desde 1990 y hasta 2005, cuando la fuerza de izquierda llegó al Gobierno nacional, "la Intendencia tenía un rol importante de contrapeso, sobre todo en los discursos que tenían sus figuras políticas".
En busca de un candidato para 2024
Si bien la victoria del Frente Amplio en Montevideo parece asegurada por la amplia ventaja sobre la candidata Laura Raffo —apoyada por todos los partidos de la coalición que gobierna el país— la incógnita pasa por cuál de los tres candidatos frenteamplistas accederá al sillón departamental. La puja está entre la senadora y exministra de Industrias, Carolina Cosse, el médico y exdirector de uno de los principales hospitales públicos de la capital, Álvaro Villar, y el exintendente de Montevideo y candidato a la Presidencia en 2019, Daniel Martínez.
Freigedo consideró que quien resulte ganador tendrá que ejercer "un rol significativo a la hora de generar un discurso político en la escena nacional" con el objetivo de "construir un relato" de cara a las elecciones nacionales de 2024.
Ese contexto parece haber favorecido a Cosse, quien tuvo un crecimiento exponencial en la intención de voto en los últimos meses debido, según aventuró Freigedo, "más a su posición de confrontación con el Gobierno nacional que con la gestión propia de Montevideo". En ese sentido, señaló como gran parte de la campaña electoral se centró en la experiencia que Cosse tuvo como ministra y como presidenta de Antel, la empresa estatal de telefonía de Uruguay, durante los gobiernos frenteamplistas.
Según Freigedo, la posibilidad de que Cosse vuelva a buscar la Presidencia de la República en 2024 —lo hizo en 2019 pero perdió la elección interna con Daniel Martínez— tendrá que disputar un lugar con otros posibles candidatos, entre los que aparece con fuerza el nombre de Yamandú Orsi, que busca la reelección como intendente de Canelones y se presenta como una "figura de proyección nacional".
Esto se dará, explicó, porque los apoyos sectoriales a los candidatos frenteamplistas fueron "muy sui generis" y a partir de candidaturas que ya se habían lanzado previamente.
El futuro de Laura Raffo y la coalición oficialista
Las elecciones departamentales también significaron el salto a la política de Laura Raffo, una economista que ganó popularidad por sus apariciones como analista en diversos programas televisivos de las últimas décadas. Con el aval del propio Lacalle Pou, Raffo logró obtener el respaldo de los cinco partidos que integran la Coalición Multicolor que gobierna desde marzo.
Bottinelli remarcó que puede haber una "doble lectura" en relación a Raffo y la coalición. Para el director de Factum, el haber puesto énfasis en la posibilidad real de ganarle la elección al Frente Amplio en Montevideo puede llegar a construir una "autoderrota" que opaque el buen desempeño de la candidata.
En ese sentido, el analista consideró que a pesar de su buena campaña, es posible que el oficialismo nacional "no logre transmitir una victoria" a menos que consolide una votación del entorno del 42%.
Freigedo planteó que, aún sin ganar la elección, la coalición y sobre todo el Partido Nacional pueden salir beneficiados al "generar una nueva figura política de proyección" en Raffo, con un perfil "de mujer joven y técnica". El analista opinó que la candidata tiene potencial para convertirse en una dirigente de primera línea a nivel nacional, considerando que la única duda quizás esté en si buscará consolidar una presencia en todo el país o se mantendrá en la órbita montevideana para intentar llegar a las departamentales de 2025 con posibilidades reales de triunfar en la capital.