Cómo muchos sindicatos y representantes de la patronal llevaban meses advirtiendo, el Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) amenaza con convertirse en expediente de regulación de empleo (ERE) y terminar por hundir la economía del sur de España. En concreto la gaditana, una de las más precarias al estar atenazada por el desempleo. Los últimos datos de la EPA advertían de que la población activa cayó en tres meses en 26.000 personas y la población inactiva superó el medio millón. El sector aeronáutico de Cádiz depende de Airbus al igual que en el ámbito naval, la dependencia de Navantia es máxima.

Por su parte, los empleados de Airbus recibieron el pasado 16 de septiembre una carta de la dirección del gigante aeroespacial europeo, en ella, el CEO Guillaume Faury alertaba de la ya sabida situación de la empresa, con falta de pedidos y exceso de mano de obra. Los últimos informes de la compañía ya alertan del pésimo balance en todo el sector, lo que ha llevado a Airbus a un ajuste drástico en todo el continente, 15.000 trabajadores han perdido sus puestos, 889 de ellos en España. Pero la pandemia no cede y estos recortes, advierte la misiva de Faury, deben continuar con más despidos. Puerto Real, con 151 despidos (el 40% de la plantilla existente), es el punto negro del mapa nacional. El gigante aeroespacial ha declarado a Sputnik que no quiere valorar las protestas de España.
Jesús Serrano, secretario de la sección del metal en Cádiz en CCOO apuntaba en la misma dirección. Serrano nos cuenta lo incongruente de unos despidos que en Alestis llegan a la par que expectativas de normalización del mercado con 2023 como horizonte. Las asociaciones proponen sustituir los despidos por bajas voluntarias e indemnizadas a 45 días, aunque por el momento, no hay acuerdo en las mesas de negociación.
Cielos despejados en Cádiz, aglomeraciones en la cola del paro
Pero la caída de Airbus y Alestis puede tener muchas más implicaciones, ya que hablamos de tractores de la economía regional.
"Esto es un ecosistema enorme, las empresas auxiliares están repartidas por todo el territorio, somos más de 1.500 trabajadores y 25 marcas, facturamos alrededor de 95 millones de euros al año, esto puede ser un drama sin fin", explica a Sputnik el presidente del Consejo Aeronáutico de Cádiz, Antonio Conde.
La pandemia ha paralizado la industria, nadie vuela y nadie compra aviones. Los recortes de la división civil de Airbus, que ya venía siendo esbozado desde primavera con el ERTE de mayo que afectó a más de 3.000 empleados en España, casi 500 en Puerto Real, son fruto de una degeneración del mercado.
Hay división sobre cómo protestar por la precaria situación, Conde nos explica que los empresarios "no ven útil" una huelga en este contexto. Pero tanto patronal como trabajadores piden medidas más incisivas al gobierno. "Necesitamos más garantías, somos un sector estratégico, concentramos un 7,3% del PIB industrial, países como Francia tienen medidas muy protectoras". Por lo pronto, el Presidente del Consejo Aeronáutico de Cádiz pide lo básico, más créditos blandos, ayudas específicas, alquileres simbólicos en las zonas francas y sobre todo, búsqueda de alternativas.
"Este sector es muy exigente, si paramos ahora, no es tan sencillo como volver a trabajar cuando la pandemia haya pasado, hay que invertir y actualizar constantemente en tecnología y certificaciones, necesitamos vida latente, si paramos, tendremos que echar el cierre definitivamente".
Las reclamaciones a la clase política son comunes entre manifestantes y patronal. Los 10.000 millones del SEPI siguen estando en el limbo administrativo tan peculiar de esta España que sigue con los presupuestos de Montoro. "Si nosotros, trabajadores y empresarios estamos unidos, ellos también deberían estarlo" resume Conde. Lo cierto es que si no hay presupuesto, gran parte de los millones que fluyen de Europa seguirán bloqueados. Pero los presupuestos, siguen siendo un juego de mero tacticismo político lejos de Cádiz.