"Ahora constatamos con satisfacción que los planes de EEUU de activar el llamado snapback, es decir la reactivación de las sanciones antiiraníes, fracasaron por completo", dijo Riabkov a la prensa.
El viceministro ruso destacó "la postura consolidada de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, en su mayoría aplastante, que coincide con la nuestra".
"La carta presentada por EEUU el 20 de septiembre no es motivo para restablecer las sanciones antiiraníes", reiteró.
Al comentar la información de que el presidente estadounidense, Donald Trump, prevé firmar una orden ejecutiva que le permitiría aplicar sanciones a aquellos que incumplen el embargo de armas impuesto a Irán, Riabkov afirmó que esto no afectaría la cooperación entre Moscú y Teherán.
"Nuestra cooperación con Irán es multilateral, el trabajo en el marco de la colaboración técnico-militar se realiza conforme a las necesidades de los dos países (…) No tenemos miedo de las sanciones estadounidenses, estamos acostumbrados a ellas", apuntó.
Con esta medida Washington pretendía recurrir al punto 11 de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, según el cual en un plazo de 30 días tras recibir la notificación de un participante del PAIC sobre el incumplimiento del acuerdo, se debe iniciar un proceso para restablecer las sanciones.
El 19 de septiembre, Pompeo anunció el restablecimiento de las sanciones internacionales contra Irán. Sin embargo, el 20 de septiembre el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que la mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad considera que la carta de Pompeo "no es la notificación" que se menciona en el punto 11 de la resolución 2231.
Según recordó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en 2018 EEUU cesó unilateralmente su participación en el PAIC, así que no puede ser considerado un Estado participante del pacto y no puede iniciar el proceso de restablecimiento de las sanciones contra Teherán.
Prórroga del Tratado START III
Además, Riabkov estimó como mínima la posibilidad de que Estados Unidos prolongue el Tratado START III de armas nucleares que expira en febrero de 2021.
"La probabilidad de que se extienda el Tratado START es mínima", dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro remarcó que su país tiene la capacidad para garantizar su seguridad independientemente de si Washington prorroga o no el tratado.
"Tenemos todos los sistemas apropiados y contamos con el potencial para garantizar nuestra seguridad nacional y la seguridad de nuestros aliados ante cualquier escenario", puntualizó.
No obstante, matizó, "Rusia aboga por el control de las armas nucleares y es lo correcto desde el punto de vista de la estabilidad estratégica, es el método más eficaz y la vía más económica para garantizar la seguridad".
Riabkov indicó que Washington se queja de que el tratado no abarca varios tipos de armamento ruso, pero lo cierto es que tampoco toma en cuenta las armas que Estados Unidos desarrolla actualmente y que completarán su arsenal en los próximos años.
Moscú, apuntó el viceministro, no se centra en las insuficiencias del START III.
Riabkov declaró que su país está dispuesto a debatir el control de armas nucleares con cualquiera de los candidatos que gane las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.
"Vamos a ver si tiene interés por dialogar el Gobierno estadounidense, quien quiera que llegue al poder el 3 de noviembre, sobre los problemas que nos preocupan, como la defensa antimisil, el posible despliegue de armas en el espacio (...) los misiles hipersónicos y los de crucero que hasta la fecha no han sido abarcados por ningún acuerdo de control de armas", enfatizó.
El acuerdo START suscrito en 2010 limita los arsenales de las dos potencias a un máximo de 700 misiles desplegados, 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.