"¿Has comido?", así es como la frase "¿cómo va todo?" se traduce literalmente del chino. Si tomaste un buen desayuno, las cosas no van tan mal.
Poder de costumbre
La gastronomía es un elemento importante en el modo de vida chino, y la cocina es uno de los principales valores culturales del país. Casi todas las provincias tienen su propia delicadeza.
El pueblo chino tradicionalmente valoraba la frugalidad, una consecuencia de una larga historia de hambrunas y escasez, explicó Zhu Qizhen, profesor de la Universidad Agrícola de China al diario SCMP.
En la tradición china sería una vergüenza para el dueño si su huésped se queda con hambre. La etiqueta de la cena no permite platos vacíos: si todo se terminó, significa que aún no se han alimentado todos, escribió Sofia Melnichuk para la versión rusa de Sputnik.
Asimismo, preparar u ordenar más comida de la necesaria se ha considerado durante mucho tiempo como un símbolo de hospitalidad y posición social en China, donde es común que todos los platos sean compartidos por la mesa.
"Cumpleaños, graduación, cenas de agradecimiento a los maestros, fiestas de promoción de alguien: tales banquetes siempre tienen problemas muy serios de desperdicio de alimentos, y eso es algo a lo que debemos prestar mucha atención," aseguró Cheng Shengkou, investigador del Instituto de Geografía y Recursos Naturales de la Academia china de Ciencias.
Cuánta comida se tira en China
La prosperidad de las últimas décadas ha contribuido en parte al hábito de despilfarro, según los expertos.
Per cápita, China desperdicia alrededor de 33 kilos de alimentos al año, según el Índice de Sostenibilidad Alimentaria de 2018 de Economist Intelligence Unit. Es menos que el índice australiano (76 kilos) o el estadounidense (95 kilos), pero considerando la población del país de 1.400 millones de personas, este es un problema que tiene enormes implicancias para el planeta.
Los comensales de los grandes restaurantes de China desperdician el 38% de la comida que piden, mientras que los estudiantes de las cafeterías escolares desperdician el 22% de sus comidas, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza y la Academia China de Ciencias.
¿Hay suficiente comida para todos?
"Deberíamos seguir manteniendo un sentido de crisis sobre la seguridad alimentaria. El impacto de la pandemia del COVID-19 de este año ha hecho sonar la alarma", declaró Xi Jinping en su discurso.
Ante las tensiones comerciales con EEUU y otros países, la seguridad alimentaria, que siempre ha sido una prioridad para China, se ha vuelto aún más importante, escribe The Guardian. Se estima que entre el 20% y el 30% de los granos de China son importados.
Las iniciativas para disminuir el desperdicio de comida
A principios de 2013, el Gobierno lanzó una campaña nacional llamada Plato vacío, que tenía por objeto eliminar los residuos de alimentos, principalmente en los banquetes oficiales. Desde entonces, el consumo a expensas del público ha disminuido, pero el desperdicio no ha mejorado mucho, afirmó Jing Linbo, vicepresidente de la Asociación de Cocina China. En su discurso Xi reavivó la iniciativa.
Entre otras medidas, las autoridades aconsejan a las instituciones que popularicen la cuchillería, para que los invitados no suban palos al plato común. También es más fácil combatir las infecciones.
En Wuhan, la Asociación de la Industria de la Restauración pidió que los restaurantes fueran más conscientes de la cantidad de comida que sirven a sus clientes. Les aconsejó que introdujeran la regla de 'N-1': servir un plato menos que la cantidad de gente presente en la mesa.
"Promoveremos el modelo N-1. Si hay 10 personas, solo se les permite pedir nueve porciones de comida", decía el comunicado. "Si eso no es suficiente, pueden añadir más platos más tarde."
Las ciudades de Xianning y Xinyang, en las provincias de Hubei y Henan respectivamente, también han propuesto implementar el sistema N-1, que ha sido criticado por algunos en línea por ser "demasiado rígido".
Shanghái está animando a los ciudadanos a denunciar si ven a alguien comiendo demasiado o desperdiciando comida, sin embargo los castigos no han sido especificados.
Un restaurante en el sur de la provincia de Hunan incluso pidió a los visitantes que se pesen antes de entrar para ayudarles a elegir las comidas apropiadas. No obstante, el restaurante fue acusado de discriminación. La dirección se disculpó, explicando que trataron de seguir el consejo de las autoridades.
La abundancia de alimentos para muchos chinos no es un capricho, sino una oportunidad relativamente nueva para demostrar prosperidad. Por lo tanto, lograr la moderación, e incluso con la ayuda de la coacción, no será fácil, opinó Melnichuk.