Este sábado 12 y domingo 13 habrá dos acontecimientos históricos: será la primera vez desde que el BID fue fundado en 1959 en la cual su presidente será elegido de forma telemática. Y también la primera vez que un estadounidense lidere la institución.
"En relaciones internacionales no hay norma escrita que diga que eso es así. Son normas consuetudinarias, decisiones que se van respetando", explicó Malacalza, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET) de Argentina y de la Universidad Nacional de Quilmes.
Estas normas— también llamadas de "usos o costumbres"— son una fuente del derecho. Son normas jurídicas que no están escritas, pero se mantienen porque en el tiempo se ha hecho costumbre cumplirlas.
"En Santiago de Chile está la sede de la Cepal, y jamás, por tradición, ni hubo ni va a tener un presidente chileno. Un país que cuenta con la sede del BID en Washington estará presidiendo ese banco, es inadmisible en relaciones internacionales desde el punto de vista consuetudinario", remarcó Malacalza.
Siempre China
La imposición de Claver-Carone se logró gracias a la intervención directa de Donald Trump, que en junio decidió postularlo pese a todo, incluso de las críticas internas de sectores demócratas y de republicanos relevantes.
"Ante el esfuerzo sin precedentes del Presidente Trump por colocar a un estadounidense en la presidencia del BID, se corre el riesgo de alienar a la región y politizar esta exitosa institución", dice la misiva.
"60 años de tradición —de liderazgo latinoamericano del BID— no deben ser anulados en las elecciones presidenciales del Banco, actualmente programadas para mediados de septiembre", agrega el texto.
"Es una cuestión de principios y una transgresión a los propios límites de la política exterior de EEUU. Por eso genera rechazos dentro del propio país. No necesita presidir el BID para avanzar en eso, hay otros mecanismos", indicó Malacalza.
"Esto pone de manifiesto una falta de reparo, ni siquiera de formas sutiles en avanzar en sus intereses, sino ya impone y deja al desnudo una estrategia que muchos sostienen está amparada en la Doctrina Monroe, en un nuevo escenario que es la rivalidad con China", apuntó.
"Trump está haciendo llamadas personales a los presidentes y está mucho más cruenta esta batalla ideológica con China. Está decidido a avanzar sobre el BID y que sea un instrumento para empoderar al sector privado de los EEUU", afirmó el investigador.
En este sentido, el BID está llamado a jugar un papel preponderante "en esa agenda ideológica de sectorización en la región, donde avanzan los proyecto de infraestructura y las empresas norteamericanas le juegan una disputa a los chinos con iniciativas y préstamos".
No llores por mí Argentina
Claver-Carone no tendrá los votos de todos los países, pero los suficientes para consagrarse. Fracasaron los intentos encabezados por Argentina de postergar los comicios hasta después del 3 de noviembre, cuando se sepa quién será el próximo ocupante de la Casa Blanca.
Argentina, México, Chile y Costa Rica, además de varios países de Europa, expresidentes latinoamericanos y europeos también pidieron aplazar los comicios del BID. Pero con el paso de los días, la falta de consenso y la presión de Trump, Claver-Carone se convirtió en el único en competencia.
"En el caso de México, la cercanía geográfica y dependencia económica hace que cualquier movida de política exterior mexicana esté condicionada por esa relación", sostuvo Malacalza.
"Por otro lado, Argentina está mucho más al sur geográficamente y dependiente económicamente y comercialmente de China", explicó el académico sobre algunas de las razones de cada país en esta disputa.
La realidad chilena es similar: aunque en las antípodas políticas de Argentina y aliado histórico de EEUU, apoyó al candidato del Gobierno de Alberto Fernández.
"El Gobierno de Piñera ha tenido gestos de alineamiento, incluso de sobreactuación con respecto a EEUU. Sin embargo, desde el punto de vista de su estructura económica y comercial es más dependiente de China", sostuvo.
Malacalza aseguró que Chile es un país signatario de la Nueva Franja y Ruta de la Seda de China, además del América Crece de EEUU. Chile está intermediado por dos potencias pero en términos económicos comerciales tiene cada vez más dependencia con Asia y su presencia en el pacifico".