"No", dijo desde la zona acristalada de la sala 10 de la Corte Criminal Central de Londres, donde comenzó este 7 de septiembre la segunda parte del juicio de extradición.
En las celdas del mismo recinto recibió instrucciones de su abogado principal en el proceso, James Fitzgerald, minutos antes de la apertura de la vista.
Fue el primer contacto cara a cara de Assange con su equipo legal desde que explotó la crisis del coronavirus en el Reino Unido, el pasado marzo, según recordó Fitzgerald a la jueza que preside el caso, Vanessa Baraitser.
En la calle del Old Bailey, en el barrio de la City de Londres, se congregó un numeroso grupo de simpatizantes y defensores de los derechos humanos y la libertad de prensa.
El director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, participó en la protesta junto con el padre de Assange, John Shipton, y la diseñadora de moda Vivienne Westwood, entre otros veteranos de la causa.
Acceso de los testigos
La sesión inicial de esta segunda parte del juicio, que se enfocará en los testimonios de los testigos de ambas partes, se dedicó a cuestiones administrativas aún no resueltas, como el acceso por conexión audiovisual de los testigos a las audiencias y la estructura de los propios interrogatorios.
La magistrada impuso un límite de 30 minutos en el espacio de tiempo que los abogados de ambas partes dispondrán para "comentar" públicamente con sus respectivos testigos los "puntos clave" de sus testimonios escritos.
La revisada imputación amplía la narrativa de la supuesta conducta delictiva relacionada con los 18 delitos que pesan contra Assange: uno de conspiración para jaquear ordenadores del Gobierno estadounidense y 17 adicionales de espionaje.
Las imputaciones se castigan con hasta 170 años de cárcel en Estados Unidos.
Nueva detención
Así, el periodista e informático australiano volvió a ser arrestado este 7 de septiembre bajo la ampliada orden de extradición solicitada al Reino Unido, según constató la magistrada.
Minutos más tarde, Baraitser denegó la petición de la defensa de "extirpar" del proceso de extradición estas alegaciones introducidas a última hora por EEUU.
La abogada resaltó que la defensa "tuvo la oportunidad de remediar" el problema "solicitando" el aplazamiento de las vistas judiciales a fin de ganar tiempo para preparar la refutación del revisado auto de procesamiento.
La Justicia estadounidense reclama al exdirector de WikiLeaks para juzgarle por 18 delitos de conspiración para acceder a sistemas informáticos gubernamentales y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje.
Ambas partes tienen derecho a recurrir la decisión que tome la jueza en este extraordinario pulso que se disputa en la capital británica y que bien podría llegar hasta la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El veredicto final indicará si la libertad de prensa tiene prioridad sobre la protección de secretos de Estado aunque encubran abusos de poder, como sugieren documentos escritos y audiovisuales difundidos por WikiLeaks y otros medios internacionales.