"Los ultimatums no ayudan a avanzar, pero si en los próximos días Rusia no da explicaciones tendremos que examinar medidas con nuestros socios", dijo Maas en una entrevista con el medio Bild am Sonntag.
Según el ministro, Navalni fue víctima de un "ataque realizado mediante una sustancia química mortífera prohibida a escala global".
"En todo caso, confiamos en que Rusia investigue ese delito, y si no tiene que ver nada con el ataque pues que aduzca sus argumentos", dijo el ministro de Exteriores alemán.
Mass también declaró que espera que las acciones de Rusia respecto al caso Navalni no hagan a Berlín cambiar de postura frente al proyecto de gasoducto Nord Stream 2.
"Espero que los rusos no nos hagan cambiar de postura respecto al Nord Stream 2 porque el que exige hacerlo debe conocer a las consecuencias: en ese proyecto participan más de 100 compañías de 12 países europeos y casi la mitad son compañías alemanas", subrayó el ministro.
La canciller alemana, Angela Merkel, había comentado que el gasoducto Nord Stream 2 debe ser terminado y que no se debe relacionarlo con el caso Navalni. No obstante, varios políticos en Alemania exigen detener o suspender por completo ese proyecto.
El opositor ruso Alexéi Navalni fue trasladado a Berlín, desde Rusia, el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk (Siberia).
La canciller federal alemana Angela Merkel calificó de "inquietante" la información sobre el estado de salud del opositor ruso, "víctima de un crimen", y expresó la esperanza de que el Gobierno ruso se explique al respecto.
El 2 de septiembre el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni, que actualmente recibe tratamiento en el hospital universitario Charité-Universitätsmedizin de Berlín, fue envenenado con una sustancia de la familia Novichok.
La Cancillería de Rusia tildó de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijo que espera las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, afirmó el 3 de septiembre que no descarta que el supuesto envenenamiento del opositor ruso haya sido una provocación de los servicios secretos occidentales.