Este lunes 24 de agosto, los médicos de la clínica alemana Charité, donde recibe tratamiento Navalni, hallaron rastros de una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa, con la que supuestamente habría sido intoxicado el opositor.
A pesar de que la sustancia concreta todavía se desconoce, los médicos alemanes insisten en que el efecto de un inhibidor de colinesterasa en el organismo "se demostró por varios estudios independientes en laboratorio".
Presunta intoxicación
El 20 de agosto, Alexéi Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en la localidad de Omsk. El opositor fue ingresado en el Hospital de Omsk y cayó en coma.
Sin embargo, los médicos del hospital de Omsk, en el que se encontraba ingresado Navalni, dieron prácticamente por descartado que haya sido envenenado.
Los médicos tampoco encontraron signos de derrame cerebral, infarto ni infección por el coronavirus en el opositor ruso y declararon que el principal diagnóstico de Navalni es un trastorno metabólico, provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Traslado
La canciller federal alemana, Angela Merkel, anunció el 20 de agosto que Alemania estaba preocupada por el estado de salud de Navalni y estaba dispuesta a proporcionar cualquier ayuda en el tratamiento del activista opositor.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó a la prensa que si el caso de Navalni requiere tratamiento en el extranjero, las autoridades considerarán con rapidez la solicitud respectiva.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 21, 2020
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El opositor ruso Alexéi Navalni, en grave estado: ¿qué hay detrás del deterioro de su salud?
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El 21 de agosto, la portavoz de Navalni, Kira Yarmish, informó que sus partidarios organizaron un avión para trasladar al político al hospital Charité, en Berlín, pero los médicos del hospital de Omsk insistían en que su estado de salud no permitía transportarle.
Según los médicos, el estado de Navalni fue calificado como "inestable dentro de la gravedad", que podría aumentar "durante el despegue y el aterrizaje".
Sin embargo, Yarmish expresó la certeza de que la decisión de no autorizar el traslado de Navalni fue tomada por el Kremlin.
Por su parte, Peskov subrayó que la decisión sobre el traslado de Navalni corresponde solo a los médicos del hospital donde se encuentra, y agregó que el Kremlin no recibió ninguna solicitud al respecto.
Luego, la esposa del opositor, Yulia Naválnaya, presentó una solicitud oficial al presidente ruso, Vladímir Putin, para que autorice el traslado del político a Alemania, después de lo cual los médicos permitieron transportarle.
Clínica en Berlín
El 22 de agosto a las 6.47 GMT, el avión, enviado por la ONG alemana Cinema for Peace, con Alexéi Navalni a bordo aterrizó en el aeropuerto Schönefeld de Berlín.
Desde el aeropuerto el opositor fue transportado al hospital alemán Charité bajo medidas de seguridad reforzadas.
A su vez, el portavoz gubernamental, Steffen Seibert, comunicó este lunes que Navalni no contaba con una invitación oficial para viajar al territorio alemán, pero se trataba de una necesidad humanitaria relacionada con su estado de salud.
El portavoz precisó que fue un individuo particular quien organizó su traslado de Omsk a Berlín, así como la estancia del opositor ruso en la clínica Charité.
Según el representante del Gobierno alemán, la Oficina Federal de Investigación Criminal se encarga de proteger la seguridad de Navalni, ya que "se trata de un paciente, el cual es bastante probable que haya sido víctima de un envenenamiento".
Nuevo diagnóstico
Este 24 de agosto, los médicos del hospital Charité afirmaron que los datos del examen clínico apuntan a la intoxicación de Navalni "con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa".
Se precisa que el activista ruso recibe tratamiento con el antídoto atropina y sus médicos mantienen el contacto con su esposa.
A su vez, el Ministerio de Sanidad de la región de Omsk comunicó este lunes que los médicos rusos "están dispuestos a facilitar los resultados de los estudios de laboratorio y las muestras del material biológico del paciente Navalni" a los colegas alemanes para que tengan la historia clínica completa.
De momento se desconoce cuáles serán las consecuencias de lo ocurrido para la salud del opositor, pero los médicos no descartan secuelas a largo plazo, especialmente en el sistema nervioso.
Tras la publicación de las conclusiones de los médicos, la canciller Angela Merkel, y el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, llamaron a las autoridades rusas a aclarar las circunstancias que causaron los problemas de salud de Navalni, "tomando en cuenta su rol en la oposición política".
Los políticos alemanes agregaron que se debe realizar una investigación y los responsables deben ser llevados ante la justicia.